Seguimos en Burgosdijital.net

Seguimos en Burgosdijital.net
Nos hemos trasladado a Burgosdijital.net

sábado, 25 de enero de 2014

El efecto "Gamonal"

Por Girolamo Savonarola 

Más allá de las circunstancias que desataron la ira de unos pacíficos vecinos de un barrio de Burgos,  nacido al calor del desarrollismo, como hay tantos en España, e incluso más allá de los resultados de la acción vecinal, merece la pena echar un vistazo a algunas cuestiones que han quedado sobre la mesa y que probablemente modifiquen de forma substancial el panorama.

Ciertamente mi mirada es parcial y dejaré cuestiones en el cajón, ruego sean estas completadas en los comentarios.

1) Se han puesto de manifiesto como narrativa dominante las estrechas vinculaciones político-empresariales-medios de comunicación que sostienen el régimen político español surgido de la transición. 
Con la absoluta preeminencia del poder económico sobre los representantes políticos que actúan casi como testaferros. Lejos de ser un concepto nuevo[1], lo novedoso quizá sea como estos saberes han saltado de circunscribirse a grupos reducidos, de intelectuales y críticos a formar parte del discurso ciudadano, con datos y conocimiento de causa[2]. Por decirlo de otra forma: “la corrupción e inacción de unas instituciones ha ocupado la centralidad en el conflicto”. 
Esto que no se le ha escapado a nadie, seguramente preocupará en los despachos de la élite extractiva burgalesa. Acaso este conflicto haya supuesto un punto de inflexión en su absoluto dominio de los discursos.

2) La constatación de las traiciones del poder institucional
Aunque tampoco es nuevo, vamos viendo cómo las instituciones en España se van degradando con rapidez, y los individuos que las  conforman, en lugar de iniciar las reformas necesarias, marean la perdiz llevándonos a todos a contextos de riesgo, en los que el sistema político pierda la necesaria capacidad de maniobra. En Burgos, en este sentido ha quedado claro en dos instituciones: por un lado, en el Ayuntamiento, que se ha convertido, para decepción de los vecinos, en el brazo ejecutor de los intereses concretos de algunas familias de la ciudad y pretende venderlo como interés general, utilizando de forma espuria el sistema democrático para legitimarlo. 

En segundo lugar, y en el ámbito local se ha hablado menos de esto: la inoperancia de la Fiscalía
Esto quizá sea más grave aún. Durante la última década ha habido hechos más que manifiestos (viaje del Concejal de Urbanismo, túnel de Islas Baleares, Nuevo Hospital de Burgos, etc...) para que el Fiscal Jefe tomara nota y se interesara por los “indicios” y el rastro que van dejando los “Hacedores” de la ciudad. Si estos indicios son conocidos por ciudadanos corrientes, no me puedo creer que el Fiscal que con certeza tiene acceso a más información no tenga alguna “sospecha” de actividad delicuescente. Y eso a pesar de las denuncias presentadas...
Bien es cierto que la Fiscalía no es un poder independiente y está sujeta a las órdenes políticas de Madrid. Por tanto, ¿cuánto podemos confiar los ciudadanos en una Fiscalía maniatada? Esto nos deja indefensos y culpables si contravenimos sus -de las élites- objetivos de enriquecimiento ilícito a nuestra costa, pero también nos obliga a actuar con nuestros medios, limitaciones y saberes, aun cuando cometamos errores. Y eso es lo que han decidido los vecinos de Gamonal en sus diferentes acciones.

3) En relación a lo anterior, quedaría comentar el papel de los partidos políticos, como actores institucionales, pero por su importancia y características propongo separarlo del punto anterior. 
En estos momentos, el Partido Popular, mayoritario en la ciudad, y a la vez dócil representante de los intereses de la élite extractiva está sorprendentemente a la defensiva, ha quedado en evidencia. Su estrategia de criminalizar, ha fracasado estrepitosamente e incluso ha tenido un importante efecto bumerán. Su posición es muy débil, y no por los partidos de la oposición, sino porque han fracasado. Posiblemente hayan dejado de ser útiles a los que mueven los hilos, e incluso su recuerdo les sea molesto, porque desean pasar página cuanto antes. 

Es muy probable, por tanto, que el dúo protagonista Lacalle-Ibáñez sea sustituido por otros “representantes de todos” más provechosos, y que incluso den la apariencia de menos dóciles, para que se simule el entuerto. La imagen actual de condescendencia es perjudicial, los sabios lampedusianos intentarán cambiar lo justo, para que nada cambie.
Por otra parte, he oído afirmaciones como “la culpa la tiene los del pesoe e izquierda unida, que estaban detrás de los disturbios”. Nada más alejado de los hechos. Ya les hubiera gustado a los representantes de estos partidos tener la capacidad de galvanizar de esa forma a todo un barrio, y casi a toda una ciudad. En realidad se han muerto de envidia, sobre todo en el PSOE. Y no sólo por eso, sino porque también han tratado de ejercer de mediadores y tampoco han conseguido ese papel, han ido a rastras de los hechos, y parece que siguen así. El PSOE, en su destructiva bipolaridad, con el deseo permanente de ir a misa y comer carne, va a llegar con la puerta cerrada en las narices y en ayunas...

Alcalde de Burgos en un Pleno del Ayuntamiento
Ellos sabrán lo que les sucede y lo que discuten, pero todavía juegan a ser la pata necesaria que sostiene el régimen, y no se dan cuenta que sólo son capaces de ofrecer una pata coja para un régimen político cada vez más cojitranco. También en Burgos. Sus contradicciones sólo han sido superadas por la inconsistencia de un Alcalde desorientado... desorientado también por ellos. Parece ser que alguno, dentro del partido, ha vislumbrado que como cooperante necesario, la ciudadanía les puede identificar como cómplices locales de la ejecución de un robo sistemático y organizado del bien público, también por inacción. Y es que tampoco han escaseado las amistades del PSOE local con “El Jefe”, de lo que nos podía hablar mucho el que fue Presidente del Senado: señor Laborda.

El tercer partido de la oposición UPyD, se había apuntado hacía tiempo al bando que rechazaba las obras, y, aunque me cueste admitirlo, acaso haya sido, por oportunidad, acierto o convicción, el que haya demostrado una actitud más coherente. A última hora ofrecía una salida negociada al Alcalde ¿negociaba en nombre de qué vecinos? Me aventuro a pensar en el establecimiento de puentes, pensando en un futuro pacto de Gobierno para una ciudad en la que no haya mayorías...
Ni que decir tiene que el concejal de IU ha participado en las manifestaciones y su clara postura ha sido la de apoyar a todos los vecinos, pero carece de poder para convencer a los miles que se unieron a las reivindicaciones; sin embargo en su formación tampoco reman todos en la misma dirección, algún conocido dirigente regional perdía el trasero antes de las elecciones en una visita a la sede del Grupo PROMECAL con afectuosa foto incluida...
El efecto político devenido de todos los hechos sería la convocatoria de elecciones en la ciudad para  que podamos recuperar algo de confianza en nuestros representantes.

4) El papel de la comunicación en la creación de discursos. Sabemos que la mayor parte de ellos funcionan lanzando consignas repetidas hasta la saciedad. 

Edificio del Grupo Promecal
Aunque esta cuestión ya la hemos examinado, no está de más reafirmar cómo la estrategia de criminalización de los vecinos por parte los medios de comunicación propiedad del poder[3] o en manos de la administración central[4], del mismo partido que gobierna en Burgos, no sólo fracasó sino que enardeció más a los vecinos al comprobar in situ las falsedades que se vertían sobre ellos. Cuando intentaron virar ya era tarde y habían quedado desacreditados. Se está fortaleciendo una especie de resiliencia ciudadana a las consignas lanzadas por los medios del régimen, y Gamonal ha supuesto una especie de punto de inflexión en el que la información la han creado los propios protagonistas. Ellos, los vecinos, han sido los que han logrado extender su punto de vista, David contra Goliat, la pequeña honda derrotando al bastón y los músculos de PROMECAL. Los nuevos usos de la tecnología han ayudado a ello y han permitido que los supuestos profesionales de la comunicación no se apropien de los hechos mostrándolos como  los intereses que sus editores les dictan. El señalamiento de los medios de comunicación como parte necesaria en el sostenimiento de un régimen de privilegios más feudal que democrático, tal como se vivió en las concentraciones multitudinarias en frente de la sede del grupo PROMECAL, protegido por las fuerzas de seguridad, es un antes y un después en la ciudad. El Diario de Burgos ha sido colocado en la cuerda floja de los intereses empresariales de su editor, que no suelen coincidir con los de la ciudad y sus vecinos. A buen seguro a partir de ahora se leerá con más sordina; desde luego la consecuencia ha sido la constatación de la pérdida del monopolio. ¿Veremos a Antonio Méndez Pozo intentando comprar la concesión de guasap o de tuiter en su área de influencia?

5) No me gustaría terminar sin abordar los “discursos sobre la violencia”.

Este, como viene siendo habitual y reiterado en exceso, ha sido el discurso oficial para desprestigiar a los vecinos, tildándolos de violentos y con la consigna final que huele a final de época: “no se puede ceder ante los violentos”. Acerca de esto me gustaría aportar varios argumentos y, aprovechando la brillante respuesta de Manuel Alonso, portavoz de la Asamblea vecinal a una periodista de La Primera (Televisión), parafrasear su respuesta inquisitiva: “¿seguro que lo más importante de lo que ha estado ocurriendo ha sido la quema de contenedores y el ataque a cuatro sucursales bancarias?”. Una vez más y a pesar de su delirante tozudez, su discurso sobre la violencia sólo ha llegado a calar entre sus fieles. ¿Por qué? Probablemente porque es muy simple, porque agarra las hojas del rábano y se deja lo que alimenta y porque trata de ocultar más que aclarar. Y seguramente porque también los ciudadanos se estén empezando a dar cuenta de que las manifestaciones pacíficas se las pasan por el arco del triunfo, que si no se hace un poco de ruido (como expresa en su viñeta de esos días El Roto) no consigues las repercusiones necesarias para ser escuchado. 

Esto es precisamente lo que ha ocurrido; sin el ruido organizado por las noches, no se hubiera logrado el objetivo de galvanizar a los vecinos, demostrándoles que sí se puede y también, y a un tiempo, conseguir ser el objeto de todas las miradas, incluso internacionales.

En ese sentido tenemos las de ganar, a ellos no les gusta ese tipo de publicidad, quieren que domine la sensación de que todo está bien, o que lo parezca. No les gusta despeinarse, y a nosotros, cuando nos enojan, ya nos da igual, tenemos menos que perder, y nuestra dignidad también nos importa. Además ¿cómo se puede utilizar todo el poder de la ley para condenar a algunas personas por la quema de contenedores y el ataque a cuatro sucursales bancarias y mirar para otro lado cuando se mete mano en la caja con descaro? ¿Dónde está la medida de la justicia y de la convivencia, dónde los valores que guían este presunto sistema democrático? 
Los ciudadanos saben que los antisistema institucionales, los que organizan los concursos de obra y los que ponen el dedo autoritario en un punto del plano de la ciudad no necesitan salir a la calle a manifestarse, ni tan siquiera quemar contenedores de basura, pero de alguna manera, son los que echan la gasolina y prenden la cerilla, para señalar más tarde, indignados, el fuego, eso sí, a una buena distancia de seguridad. 
En este sentido el discurso que reivindica el “ruido”, o la violencia controlada como parte de un contexto conflictivo en el que no nos han permitido otra salida, ha ganado también. Los vecinos han estado a una, unidos, independientemente de su acción en los hechos de Gamonal, porque saben que el PODER, desgraciadamente, no ha entendido otro lenguaje. Este cambio de paradigma respecto al uso de la fuerza, y su narrativa popular, en un sistema que se resquebraja, precisa de más leyes de represión de la participación ciudadana, ergo de represión de la democracia.

Más pronto que tarde cada uno se retrata como lo que es, los autoproclamados defensores de la democracia y que vociferan contra los “violentos”, alientan una exposición en la ciudad sobre el General Yagüe, conocido como el “carnicero de Badajoz”, general golpista contra la democracia.  Esta se realizará, si el sentido común no lo impide, en el Monasterio de San Juan: o sea, en instalaciones municipales... ¡¡ay, estos demócratas, ellos solos se quitan la careta!!




[1]    Gürtel, Malaya, etc... (financiación de aparatos partidistas por concesión de obras y negocios)
[2]    Conocidas por todos, y expresadas en privado o en lugares seguros, a partir de este momento vuelven a sonar con fuerza y en la calle -y en algunos medios de comunicación de todo el país- las amistades y relaciones entre la élite burgalesa y los gestores políticos, protagonizado en este caso por los constructores de siempre: Arranz Acinas y Méndez Pozo (Río Vena), y los representantes/peones del Partido Popular, que en este caso se llaman: Javier Lacalle y Ángel Ibáñez, pero podrían haber sido otros.
[3]    Aunque ya sea conocido conviene recordar la propiedad de los medios de comunicación locales. El Grupo PROMECAL: Diario de Burgos, El Día de Valladolid, Diario Palentino, Díario de Ávila, Onda Cero, Rtcyl (Televisión Castilla y León), al 50%, y agencia de noticias Ical, son propiedad de la familia de Antonio Méndez Pozo, siendo dirigidos por su hijo: Gregorio Méndez Ordóñez.
      El Grupo El Mundo de Castilla y León, que publica El Correo de Burgos, Rtcyl (Televisión Castilla y León), al 50%, y Castilla Léon Radio, son propiedad de José Luis Ulibarri, implicado en la trama corrupta Gürtel y muy amigo de Isabel Carrasco, la cacique de la provincia de León. ¿Puede haber democracia sin medios de comunicación independientes?
[4]    Un reportero de La Primera llegó a afirmar que se habían quemado coches.

4 comentarios:

  1. Facebook considera el link de esta noticia como spam y no deja publicarla sin un captcha, la sombra de la dictadura es muy alargada ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. cierto, lo que lleve la palabra Gamonal o efecto Gamonal, no lo deja publicar en determinadas páginas.....muy fuerte....

      Eliminar
  2. Un gran artículo, enhorabuena!!!

    ResponderEliminar