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sábado, 19 de septiembre de 2015

REFUZNIKS, los que se rehúsan a servir en la máquina de guerra israelí

Por Eduardo Nabal

Refuzniks es el nombre hebreo por el que se conoce a los jóvenes israelíes que rehúsan hacer el servicio militar en su país, oponiéndose a una maquinaria estatal y policial nada desdeñable. 
Un pequeño librillo editado por Bardo recoge, con brevedad, algunos testimonios de estos hombres y mujeres que, por razones diferentes, se negaron y se siguen negando a tomar las armas contra un pueblo diezmado en una tierra expoliada aún a riesgo de enfrentarse, no solo a meses o años de cárcel (dependiendo de su posición social), sino también a un estigma frente a una patria y un “estado” presuntuoso que les educó defensores de una “tierra prometida” y venidos de un infierno histórico.

Estudiantes, profesores, periodistas, albañiles…. rechazaron que hasta tres años de su vida estuvieran dedicados a avasallar, proteger, invadir, matar o amedrentar a un pueblo en una situación de desigualdad absolutamente evidente. 

El mismo lavado de cerebro que sufrieron algunos de los que apoyaron a Hitler (creyendo que los muertos en los campos de exterminio eran extras de Hollywood) se hace a los niños judíos inculcándoles un patrioterismo que va incluso más allá del nivel de creencias religiosas.

La frase “sin dinero no hay guerra y sin guerra no hay dinero” les lleva a expandirse cual pueblo elegido como si el sitio donde llegaron estuviera despoblado o sus habitantes fueran invisibles. No lo estaba y no eran invisibles. 
 Un proceso de deshumanización que lleva a que los palestinos de la edad que sea sean vistos como enemigos potenciales, cuando no como razas inferiores o como animales salvajes, que rondan alrededor tu nuevo vallado y reluciente chalet. 

La creación del estado de Israel nunca se hubiera logrado de no ser por el nazismo, pero en vez de aprender lecciones de paz, recibimos lecciones de guerra. Una guerra por otra. 

El odio y el uso de la fuerza al servicio de grandes capitales y expropiación de terrenos de gente desfavorecida continúa desde mediados del siglo pasado. Con la ayuda de potencias ajenas y de grandes fortunas judías se crea un estado que no deja de ser, urbanísticamente, una caricatura grotesca de las ciudades occidentales. Edificado deprisa y mal, pero además, desplazando a los que estuvieron allí, estaban allí. 

En algunos casos se han intentado vender como un paraíso para nuevas generaciones, mujeres de nueva mentalidad, minorías sexuales… pero ni siquiera eso es cierto, y menos si eres árabe. Entonces el estigma es doble. 

La construcción de la masculinidad hegemónica israelí no dista mucho de la de un marine, sus fuerzas sirven a los mismos que los tiran a la papelera de reciclaje cuando ya no son útiles a los poderosos. No obstante muchas personas se han ido quitando la venda y dando cuenta de las falacias que les contaban sus gobernantes; han visto imágenes terribles de gente indefensa lanzando piedras contra misiles, niños contra soldados armados hasta los dientes . 
También censura informativa. Hay jóvenes que han nacido en distintas familias (incluso dentro de castas diferentes creadas por su propio pueblo nada integrador) se plantean ante evidencias visuales o verbales la masacre del estado de Israel sobre los territorios palestinos. Una masacre que cada vez recuerda mas las fotos de los campos. 

La guerra no la gana nadie del todo ya que hay generaciones enteras de jóvenes israelíes que dedican años a matar o conquistar en vez de amar o construir convertidos en maquinas de matar, destruir o no pensar, asumiendo valores militaristas y un miedo irracional a la furia explosiva de los que están detrás de las vallas, incapaces de soportarlo todo. 

Para llegar al acto político de los Refuzniks, muchos de ellos luego se forman como militantes de izquierda, hace falta una limpieza e higiene mental tan grande que estos desertores objetores u opositores a la ocupación no suponen una verdadera amenaza para el poderío isarelí. No son muchos. A pesar de todo se los persigue. 
Hay algunos israelíes que viven en la miseria pero la mayoría de la gente sin casas, sin alimento en esa zona son palestinos. 
Muchos tienen familiares muertos sin enterrar. Una guerra mercenaria que se manifestó en las matanzas de Sabra y Chatila (documentadas por gente como Genet en sus viajes) y que ahora se reduplica en la franja de Gaza, mientras Obama y cualquiera de los mandatarios europeos se limitan a mirar hacia otro lado. Dan náuseas. 
Es cierto que las izquierdas europeas también miraron hacia otro lado con la matanza de gente LGTB en Rusia pero el llamado conflicto palestino-israelí tiene ya demasiada historia, pocas voces valientes en el escenario político y pocos visos de solución atendiendo al posicionamiento ambivalente de la comunidad internacional. Ninguna potencia occidental está por la labor de mojarse en el asunto. 
Más bien al revés, frente al servilismo israelí no solo a su propio imperialismo sino también a los modelos culturales occidentales les causa tranquilidad a las grandes familias judías que viven en otros lugares. 

Los disidentes siguen siendo pocos para producirse, ahora mismo, un cambio importante, un alto el fuego significativo. Es cierto que hay representantes de una nueva generación que quiere paz (en la literatura, la música, el cine) pero esos no llegan casi nunca al Parlamento israelí. 
Las fuerzas de izquierdas israelíes son tan endebles o más que la izquierda en el estado más conservador de EEUU o Europa, entre los que se encuentran países maltrechos económicamente como el nuestro. 
Algunos Refuzniks se han librado aduciendo razones psiquiátricas- reales o ficticias- o han optado por el exilio temprano pero se exponen a ser marginados dentro o a no poder volver a pisar suelo israelí con seguridad. Como dice un realizador de cine de por allí: Israel es un país de derechas con un cine de izquierdas. 
Películas realizadas normalmente gracias a co-producciones con sectores progresistas denuncian lo que sigue ocurriendo, desenmascaran las mentiras cotidianas, pero no es suficiente, muchas veces no gritan tan alto. 

Las grandes potencias ofrecieron una tierra ya habitada por otras gentes, judíos y árabes, a esa gente que estuvo en los campos de concentración nazis. Pero el gesto nunca fue desinteresado y por eso no hacen nada por buscar soluciones. 
Al principio incluso en Israel no se permiten hablar de su experiencia de los campos. Los libros de Primo Levi, las impopulares declaraciones de Hannah Arendt sobre los campos de concentración, todos ellos sacaron a la luz su dolor, y no siempre su heterodoxia fue bien recibida. Hubo muchos ataques de amnesia pero sobre todo de ceguera, al ver a los que allí estaban de distinta forma si eran judíos y árabes. 
Dentro de la propia sociedad israelí existe un gran racismo entre unos y otros que se convierte en asesino cuando se trata de esos pueblos salvajes y sin dinero conocidos como “palestinos”, al otro lado de enormes muros de hormigón o vallas electrificadas. . La idea de una tierra prometida es ya una idea peligrosa. ¿Qué haríamos si los árabes reclamaran Córdoba o Granada? 

Todo es muy complejo pero lo sencillo es la idea del enemigo común: el pueblo palestino o árabe que ni siquiera forman un todo unitario y que muchos de ellos ni siquiera podemos distinguirlos como muestra el filme “El hijo del otro”. Las fuerzas sionistas que se alarmaron un poco cuando se presentó “Paradise Now” en los Òscar ya no ven una amenaza en “Omar” (la siguiente película del mismo director) porque aunque toda la izquierda europea y algún literato o activista isarelí no comparta esas ideas los que tienen el dinero y las armas siguen siendo los que cortan el pastel. 
Un holocausto lento, pero holocausto al fin y al cabo que además hace que el fundamentalismo árabe se refuerce en sus líderes religiosos, que ven sus tierras destruidas por armamento de última generación. En EEUU todo el mundo conoce a Spielberg pero cuatro películas de denuncia apenas tienen público. 
Los Refuzniks – como los anarquistas contra el muro- son una promesa en una sociedad militarista y esquizofrénica pero, de momento, una esperanza de paz muy lejos de cumplirse. Estremece la vigencia de esta carta hermosa y lúcida escrita hace décadas por un palestino a un amigo judío 

"Estás por descubrir, estoy convencido, a retazos, la dura realidad: la de un Israel conquistador que pronto será incontrolable.
Más que cualquier discurso, la imagen de ese hospital de Gaza, pletórico de adolescentes mutilados, no puede haberte dejado impasible.
Lo afirmo, porque adivino el tumulto en tu conciencia. Por lejos que esté.
Llegará el día en que una nueva generación de israelíes se alce.
Esos no habrán detectado el menor sentimiento de vergüenza o de culpabilidad en sus padres. Estarán condenados a enfrentarse sin ayuda con la profundidad de esa culpabilidad, cuando descubran que sus padres han matado o que vivían en casas confiscadas a hombres deportados.
Esa generación se considerará víctima de sus padres.
Muchos de sus miembros circulan ya por las calles de Tel-Aviv.

domingo, 6 de septiembre de 2015

JE VEUX VOIR: muros, bombas y desgarros

 Por Eduardo Nabal


El cine palestino es, hoy aún, una industria endeble a pesar de haberse creado una organización que lo protege integrada dentro de la OLP desde el año 1974, Una industria que, en realidad, no existe como tal pero que se forma ocasionalmente para rodar este u otro filme, desde la inmediatez aparentemente realista del documental de denuncia hasta los llamamientos a la paz a través de la ficción, la fábula y la alegoría. En ocasiones han sido directores como Eran Riklis (que acaba de estrenar "Mis hijos", sobre el racismo en una Jerusalén dividida) o coproducciones entre varios países los que han alcanzado mayor repercusión internacional consiguiendo convertir en estrellas internacionales a nombres como Hiam Abbas (Los limoneros), Luza Azabal (Paradise Now) o Yosef Sewid (The Bubble). Casi todo es frágil en la zona en términos de poderío económico aunque su esperanza y su lucha se base en creencias muy fuertes y en razones que no hacen sino aumentar con el paso de los años. El hecho de que la izquierda internacional desapruebe o repruebe abiertamente las acciones violentas sobre el pueblo palestino no ha cambiado el derecho de veto de Israel y EEUU en la ONU .Los cines del mundo árabe, incluso el mas sólido y de prolongada trayectoria , como el cine de Egipto o el renaciente cine turco, tiene muchas batallas perdidas, la batalla contra las guerras - también internas- y, aunque ocupación en Oriente Medio sea desaprobada desde varios frentes en favor de los derechos humanos. Un imperialismo que también se refleja a nivel audiovisual, limitando posibilidades de grabación, difusión, exhibición etc. En estas circunstancias han sido documentales, películas pequeñas o co-producciones, incluso películas de directores israelíes de izquierdas los que han abordado el tema del conflicto de Oriente-Medio desde el punto de vista de los territorios ocupados, aunque, en ocasiones, eludiendo los aspectos mas desoladores de matanzas y torturas, cárceles y extorsión. No obstante, el interés y la indignación que provoca el tema ha hecho que las primeras películas de realizadores palestinos (formados en otros países donde hay escuelas de cine) susciten un gran interés e incluso, en casos contados, logren satisfactorios resultados entre el público y la crítica internacionales.

Esto ha ocurrido con los filmes del palestino Hany Abu-Asad, las comedias alegóricas, mágicas o satíricas del nazareno Elia Suleiman ("Intervención Divina", "El tiempo que queda") y con varios documentales o co-producciones que denuncian los abusos del estado de Israel, como los documentales "5 cámaras rotas", "Chekpoint palestina" (o "La sal de este mar" el primer filme de la realizadora Anne-Marie Jacmir. A la libanesa Nadine Labaki hemos de situarla en un lugar donde el proceso de desarrollo, a pesar de las batallas continuadas y dispares- incluyendo guerras civiles- ha sido diferente. Labaki ha logrado éxito internacional como actriz y directora gracias a "Caramel" y, en menor medida, a la pacifista "¿Y ahora adónde vamos?" pero en su primer y mejor filme evita hablar de la guerra para mostrarnos una juventud distinta y una reflexión personal sobre la libertad , la feminidad y el peso vago pero persistente de las tradiciones sobre mujeres diferentes confluyen y trabajan en el espacio cálido de una peluquería en el corazón empobrecido de Beirut.

Del actor y director Elia Suleiman (definido como un Buster Keaton desencantado) al más exitoso Hany Ubu-Assad pasando por la propia Labaki o Anemarie Jaccir quién, no obstante, consiguió debutar en el cine con un equipo exclusivamente palestino y en su propia tierra,

El primer largo que saltó a las carteleras internacionales del realizador palestino Hany Abu-Assad fue "Paradise now", un trabajo controvertido que se anunciaba o promocionaba como una película que intenta entrar en la cabeza de un "terrorista musulmán" y que fue acogida con reservas por la comunidad judía estadounidense pero obtuvo un gran éxito internacional, con una nominación al Oscar incluida. El concepto o conceptos de terrorismo y musulmán siguen valiendo como una ecuación bajo la que se negocian conceptos como seguridad internacional y "lucha contra el terror" ocultando los verdaderos intereses económicos, geopolíticos y formas de control de instancias supranacionales.
Abu-Assah es un director relativamente joven que , como tantos otros/as, se formó como realizador en Europa, pero cuyo corazón fílmico sigue estando con las heridas interminables que sufre su pueblo, un pueblo al que tampoco presenta como un todo uniforme ni siempre solidario, siendo vulnerable al chantaje. Muchas películas sobre el conflicto Palestino-Israelí como "Paradise now", "Omar", "Ajami" (coproducción con Israel) o "Domicilio privado" del italiano Salverio Costanzo entran, sin negar su valor social o testimonial, dentro de las coordenadas del género del thriller o el cine suspense, porque las situaciones de violencia a las que se ven sometidos los habitantes por las fuerzas armadas israelíes o (en el caso de "Paradise now") los colocan en situaciones a la vez kafkianas y cercanas al cine de terror.

Los protagonistas de "Omar" son un joven y aguerrido panadero enamorado de una joven estudiante, un gran muro de piedra, real y simbólico, que los separa a ambos y también separa al arrojado Omar de sus aspiraciones personales, vitales y matrimoniales en un mundo mediatizado por la crueldad, el chantaje, la división, la tortura y la violencia.

Fanon ("Los condenados de la tierra") planteo la cuestión del amor al colonizador, de la servidumbre, el racismo y la deshumanización "del otro" y el chantaje de la violencia del opresor y del oprimido. Esto vale para "Omar", mejor filmada aún que la notable "Paradise Now", a la que dotó ya de un final desesperanzado en el que la venganza parece ser la única salida para recuperar la dignidad o la fidelidad a su pueblo, todavía sacudido por esquemas, levemente cambiantes, que pasan de un continuum entre la familia biológica, la familia política y la banda o el clan de su pueblo o zona, pasando a organizaciones que luchan o resisten en la sombra.

La realizadora Annemarie Jacir traza en "La sal de este mar" una historia acerada contra la ocupación, la tortura, la extorsión bancaria y el militarismo y los chekpoints, pero también, muestra una juventud abocada al fracaso existencial no solo por la violencia desencadenada por el llamado "Estado de Israel" sino por la estrechez de miras de los suyos/as cuando ponen en peligro a la población civil o los dividen en héroes o traidores. Como en "Incendies" de Dennis Villenueve la protagonista vuelve en busca de un pasado enterrado por los colonizadores y su transgresión (atracar un banco israelí que antes se apropio de todo lo suyo y sus antepasados) acabará recayendo tanto sobre ella como, especialmente, sobre su nuevo amor palestino.

En "Paradise Now" el discurso pacifista recae en dos mujeres: la madre del protagonista (Hiam Abass) y el personaje que de la joven encarna Luzna Azabal que ha perdido a su padre en un atentado suicida como el que se dispone a cometer el ("hubiera preferido que estuviera vivo a estar orgullosa de él"). En otro momento el realizador encuadra al protagonista (ya vestido de forma fúnebre para una boda "al otro lado") con la madre al fondo, las rejas en la ventana son significativas de la separación entre el mundo de los hombres y las mujeres en el terreno de la "acción política" al menos tal como lo presenta el filme.

"The invisible men" es un breve pero intenso documental sobre los palestinos gays amenazados por su familia o clan y que encuentran se encuentran en Israel en un estado de irregularidad, discriminación racial y ensueños efímeros, teniendo que ser objetivo su objetivo final conseguir asilo político en otros países donde pueden vivir y trabajar con dignidad, sin ser señalados como parte del enemigo .

El Líbano parece ser el escenario de la esperanza depositada en varios lugares del mundo en lo que se ha venido a llamar, un tanto a la ligera, "Primavera árabe", desarrollada sobre todo en un Beirut de costumbres abiertas o en otros países donde el pueblo ha cuestionado ya la hegemonía de sus gobiernos y las costumbres impuestas por la religión al servicio del poder establecido. Una primavera de diversidad e ilusión siempre amenazada por el invierno militarista de nuevas colonizaciones, formas de imperialismo, manipulación mediática o guerras interiores. En la más reciente "Je veux voir" la actriz francesa Catherine Denueve, acompañada de un joven actor árabe, e interpretándose a sí misma trata de capturar en su retina las ruinas de la última guerra civil en el Líbano pasando de una ciudad semidestruida a un espacio rural lleno de belleza pero no de seguridad.

sábado, 29 de agosto de 2015

El humor de Marcos: Llueve café en el campo burgalés


Llueve dinero israelí en la provincia de Burgos, en el Consistorio, también en la Cámara de Comercio. Y es que la generosidad de Jehová, o más bien de los que asesinan y cometen genocidios en su nombre y en nombre de la estrella de David no conoce límites. España gracias al libre mercado se vende barato y qué mejor lugar que una tierra de caciques para colocar sucursales del "cacique del mundo" de la mano del nuevo hijo predilecto del pueblo, tantos gestos melosos que empalagan junto a chatos de vino y dinero manchado de sangre le producen a uno ganas de vomitar. 
¿Para cuándo un concierto de Matisyahu en el Fórum de la Evolución Humana de Burgos auspiciado por Caixa Burgos? ¿Un festival de música y encuentro sefardí patrocinado por la Fundación Silos? 

Un premio "Méndez Pozo" a Balon Bar (sinónimo de pelota), embajador de Israel y... quién sabe, en un futuro pueden cambiar el ciclo y quizá algún día también ofrezcan un buen puñado de petrodólares por un Santiago Mota de Moros. Tristes alforjas para una región ruin, feudo de un gobierno de corruptos.

jueves, 18 de junio de 2015

Se llama Palestina: entrevista a Elena Juarros



Por Eduardo Nabal

ENTREVISTA A LA ACTIVISTA BURGALES ELENA JUARROS

"Se llamaba Palestina. Aún hoy se sigue llamando Palestina"

ELENA JUARROS (Burgos, 1973) HA SISO Y ES ACTIVISTA EN LA PALESTINA OCUPADA. FORMADA COMO LICENCIADA EN CIENCIAS QUÍMICAS Y ESPECIALISTA EN GESTIÓN DE ESPACIOS NATURALES PROTEGIDOS, DESEMPEÑA SU ACTIVIDAD LABORAL EN LA INDUSTRIA COSMÉTICA COMO INGENIERA QUÍMICA.HA VIAJADO EN VARIAS OCASIONES A PALESTINA DE MODO AUTO-GESTIONADO PARA PARTICIPAR CON GRUPOS INTERNACIONALES Y ASOCIACIONES LOCALES DE APOYO EN ACCIONES DE DENUNCIA Y APOYO SOBRE EL TERRENO CONTRA LA VIOLACIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS.


-Hola. Hay temas, Elena, que siguen siendo difíciles de tocar sin herir a nadie ni levantar sospechas. Uno de ellos es la ocupación de Israel sobre Palestina. Una larga historia de matanzas, treguas, olvidos, violencia que continúa, indiferencia . Pero también de racismo, intereses creados y complicidad internacional. ¿Qué te llevó allí, aparte de la lógica indignación?

Elena Juarros: La primera vez fue una mezcla de conciencia y amistad, Conocía el conflicto porque era un tema de actualidad en los medios de comunicación sobre el que compartía sensibilidad y preocupación, y surgió la oportunidad de colaborar con mi amiga Verónica Alcácer, para combatir los desórdenes postraumáticos originados por la violencia de la ocupación.

A través de los contactos que fueron surgiendo, seguí con otras colaboraciones, como escudo humano por ejemplo: un extranjero que consigue entrar allí es esencialmente útil para testimoniar, denunciar y proteger ante los abusos en tiempo real.

- Hay quien dice que no ve una solución a corto plazo al conflicto. ¿Es una opinión propia de cierto "pasotismo" o tú crees que se basa en algo sólido?

E.J.: Sinceramente, hace unos años una solución justa parecía más cercana; la preocupación internacional era tangible, los movimientos progresistas de la zona tenían visibilidad y se les daba un apoyo institucional internacional: recuerdo la participación de organismos españoles en la conformación de una constitución con fuerte renovación ideológica por parte de las diferentes facciones locales para un Estado Palestino que fuera reconocido internacionalmente ¡entonces parecía tan próximo! Creo que por eso se afiló la maquinaria sionista…los abusos se acentuaron…muchos estados acataron la construcción del muro del “apartheid” que aún persiste y otros muchos miraron a otro lado: eso mató muchas luchas ciudadanas locales, incluidas algunas críticas contra los propios abusos de los regímenes autocráticos de la zona.

Debe recuperarse esa voluntad del respeto al derecho del pueblo palestino a su identidad multifacial y a su libertad, sin tapujos.


-Casi toda la izquierda europea (incluso no tan izquierda) quiere que cese el “fuego israelí” sobre una población civil empobrecida, pero a veces nos acercamos de forma simple a los conflictos. A lo mejor preguntas a un israelí y a un palestino/a y te dicen sencillamente que están hartos de todo esto. ¿Cómo lo ves?

E.J.: Supongo que la hartura o el hartazgo no es una actitud espontánea o gratuita porque la situación se viene agravando con el transcurrir del tiempo, pensemos en más de 50 años. 
Aprecio, no obstante, una diferencia clara: en el caso de la población de las aldeas palestinas, el sufrimiento y la vejación los observas cotidianamente: encuentras fácilmente familiares de asesinados, secuestrados o detenidos, vives discriminaciones y agresiones contra la gente y su patrimonio cultural y natural en su devenir diario; se arrancan cientos de miles de olivos milenarios, desaparecen por cientos los jóvenes; las viviendas se derriban cada día para seguir colonizando.

En el caso de la población judía que habita la actual Israel, el miedo a perder los privilegios violentamente adquiridos y su defensa militar de los mismos, los agota y deslegitima su identidad colectiva; así lo narran los disidentes israelíes y coincido, veo una motivación diferente. Sólo una anécdota: al acabar precipitadamente un taller en un orfanato, cuando los niños empezaron a correr despavoridos a refugiarse, entraron en el campo de refugiados dos tanques (para mí enormes y aterrorizadores de por sí), con música bacalao a todo volumen, y pilotados por dos chavales, botella de vodka en mano! Lo hacían todas las tardes y a veces disparaban bajo la música; pensé al momento que locura! qué realidades más diferentes viven estos dos pueblos. Los movimientos de objeción israelíes son conscientes de su propia responsabilidad. 
Considero que son un buen germen para conseguir el cambio.


-Antisemitismo e islamofobia. Dos palabras que se siguen utilizando para desacreditar a los que han querido tratar el tema o cooperar de alguna forma, a pesar de la oposición de EEUU y el llamado “estado de Israel”. La primera palabra me suena un poco antigua pero me da que la segunda está muy en el candelero y va a seguir estándolo. ¿Qué entiendes tú por islamofobia?

E.J.: Hay muchos intereses ocultos que se alimentan, y no casualmente, de promover el miedo a lo ajeno para conseguir su fin sin mucho desgaste. El miedo es un arma muy poderosa en estos tiempos.

Muchos palestinos no son islamistas y consideran su religión un hecho privado y no necesariamente diferencial, algunos ni siquiera son musulmanes, y muchos incluso no profesan creencia religiosa alguna. De hecho, al principio, palestina se caracterizaba por su laicismo. 
No se les suele dar visibilidad y se oculta esa pluralidad; se difunde la etiqueta bajo un epígrafe general con un fin: desacreditar su identidad. Del exterminio antisemita de la edad moderna, que indudablemente tan dramática factura pasó al pueblo judío, se pasa abruptamente a un proyecto sionista fanático e imposible de justificar éticamente. 
Muchas naciones resuelven su complejo por su actuación en el pasado con la permisividad hacia lo que denominas islamofobia, crisol de rechazos y repudios étnicos, muchas veces instigada por esos intereses económicos ocultos...El retorno a posturas extremas se refuerza con la impunidad de la agresión.

- Entro ahora en el cine, mi territorio favorito. Me encuentro con que unos pueden hacer cine y otros no. Normalmente es fácil que te digan que te ocultan cosas (porque pocos palestinos pueden hacer películas sin ayuda). ¿Hay alguna película o libro que te haya sonado a verdadero o, al menos, sincero?

E.J.: Hay una producción fecunda en el campo cultural; muchas veces de ámbito doméstico. Tanto en el cine como en la literatura abundan los testimonios relacionados con las vivencias, varían los enfoques: a veces crudos y dramáticos y a veces poéticos y emotivos. 
Suele haber mucha carga emocional y pueden resultar inquietantes. Se cultiva la belleza narrativa a pesar de la austeridad de medios. Pesan las historias. 
Después de superar lo que llaman Síndrome de Campos Quemados (quedas tocad@ un tiempo al involucrarte en vivencias traumáticas ajenas), he aprovechado la oportunidad de ver recientemente un ciclo de cine palestino en la filmoteca de Madrid; repasaron una película algo más publicitada: “Cinco cámaras rotas”: me pareció una película cercana, emotiva, que narra de modo sencillo una experiencia común de gentes anónimas, que ejercen la resistencia pacífica y cotidiana, con un desarrollo humorístico y poco pretencioso de un drama, es testimonial y combativa, con recursos técnicos básicos pero muy efectistas que consiguen impactar en el espectador por su discurrir fresco y sincero. Me viene a la cabeza, y por qué no, al corazón un fragmento de un poema de Mahamud Darwish “sobre esta tierra”:

…Sobre esta tierra hay algo que merece vivir: sobre esta tierra está la señora de la tierra, la madre de los comienzos, la madre de los epílogos. Se llamaba Palestina. Se sigue llamando Palestina. Señora: yo merezco, porque tú eres mi dama, yo merezco vivir.


Para lector@s de vía rápida, un clásico moderno ya casi del siglo pasado: el cómic de Joe Sacco “Palestina”.

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lunes, 15 de diciembre de 2014

17 de diciembre: Charla-debate "El boicot a Israel como herramienta solidaria con Palestina"



Este miércoles 17 de diciembre, a las 20 horas, se contará con la presencia de un miembro de la plataforma "Boikot a Israel" de Bizkaia, que aprovechará para debatir sobre cómo utilizar la herramienta del boikot en solidaridad con el pueblo palestino. También se analizarán las relaciones de varias empresas e insituciones burgalesas con Israel. Todo esto en el CSR de Gamonal.

Una entrevista a Omar Barghouti, representante palestino de la campaña internacional de Boikot, Desinversiones y Sanciones a Israel:

http://eh.lahaine.org/lel-bds-esta-arraigado-en


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sábado, 1 de noviembre de 2014

Empresas e instituciones burgalesas y su relación con el estado sionista de Israel.

Por Tom Ferrer

            Según informaba recientemente el Diario de Burgos, en el  mes de Noviembre el embajador de Israel visitará nuestra ciudad. Lo hará acompañado por el agregado comercial, y será en busca de la apertura de relaciones económicas con la cámara de comercio local. Es decir, que se reunirán con los empresarios burgaleses, y Méndez Pozo, en calidad de presidente de dicha cámara, hará las veces de anfitrión. Seguramente no faltarán a dicha cita los representantes de otros poderes fácticos de nuestra ciudad.
            No es posible saber qué tipo de negocios iniciarán los empresarios burgaleses con Israel. Quizá a los constructores se les ocurra construir más carreteras exclusivas para los asentamientos ilegales que Israel levanta y amplía cada año; agilizar el derribo de viviendas palestinas en Jerusalén u otras ciudades en disputa; o tal vez ampliar el muro de Cisjordania, que divide y aísla a la población entregando su territorio a la entidad sionista; o bien construir más cabinas para los checkpoints por los que deben pasar cada día miles de palestinos y palestinas. En cualquier caso, aunque tuvieran otros negocios más inocuos en mente, colaborarán con el proyecto sionista financiándolo, y lavarán su imagen presentándolo socialmente como aceptable y legítimo.



            Personajes corruptos como Méndez Pozo nunca han tenido escrúpulos a la hora de ganar dinero; eso parece que no sorprende a ningún vecino ni vecina de Burgos. Lo que quizá no sepamos, o bien no hayamos valorado suficientemente, es que en nuestra ciudad y provincia han existido otras colaboraciones con Israel y su racismo colonial.
            Hace ya varios años se denunció la inversión estable  y creciente que Caja Burgos tenía en la industria armamentística, teniendo a Israel como principal cliente. La finiquitada caja se implicó activamente en el negocio de armas con empresas que viven de la ocupación de Palestina y la exportación de tecnologías militares y represivas. A través de su participación en una sociedad inversora (Oesía Networks), financió el desarrollo de armamento por parte de la empresa Tecnobit, cuyo principal cliente es la empresa israelí de seguridad militar Rafael Advanced Defense Systems. Cuando Caja Burgos se fusionó en Banca Cívica, esta participación aumentó, ya que Caja Navarra también poseía acciones en Oesía Networks. Después Banca Cívica pasó a formar parte de Caixabank. Pues bien, ésta última entidad financia a 14 entidades militares diferentes, la mayoría de ellas con relaciones estables con Israel.
            Por otro lado, el Ayuntamiento de Burgos ha contratado en diversas ocasiones a grupos "culturales" israelíes para espectáculos diversos. No existe constancia de que en alguna ocasión el Ayuntamiento haya tratado de fomentar vínculos con artistas que representen a Palestina, pero sin embargo algunos artistas israelíes han sido contratados por el ayuntamiento en varias ocasiones. Tal es el caso de "Mayumaná", que vende una supuesta progresía y modernidad cuando su propio teatro se encuentra en una localidad (Jaffa) en la que el 95% de los palestinos fueron expulsados por grupos terroristas israelíes en la ofensiva de 1948. Es decir, ensayan y tienen su sede en un territorio que fue robado por la fuerza.
            También la universidad de Burgos ha colaborado con Israel en diferentes contextos académicos. A muchas personas puede parecerles algo habitual, que no debería llamar la atención, pero el llamamiento internacional al boikot a Israel recoge la NO colaboración con universidades israelíes mientras éstas sigan formando parte del sistema segregador y colonial, y continúen formando parte de un estado que ocupa Palestina. Varias universidades israelíes están situadas en asentamientos establecidos con posterioridad a 1948, siendo por tanto terrenos robados al pueblo palestino. Además, dentro de la universidad sionista es común la segregación por etnia y religión, y resulta muy complicado establecer tesis académicas u opiniones argumentadas contrarias al sionismo. Pues bien, uno de los investigadores israelíes que ha colaborado con Juan Luis Arsuaga en los yacimientos de Atapuerca, Israel Hershkovitz de la universidad de Tel Aviv, ha llegado a decir que el origen del homo sapiens moderno se encuentra precisamente dentro del territorio israelí. ¡Qué casualidad! Justamente dentro del territorio ocupado, a un kilómetro escaso del muro de Cisjordania. Esto ha supuesto en Israel un apoyo académico implícito y explícito al trazado del muro, con el fin de estudiar ese yacimiento arqueológico y no dejarlo en manos palestinas.
            Como última muestra del acercamiento del estado israelí a nuestra provincia cabe destacar el establecimiento de relaciones muy cercanas entre representantes de dicho estado y el municipio Castrillo Mota de Judíos (antes Matajudíos). El actual alcalde propuso el cambio del nombre ya que resultaba ofensivo para con el pueblo judío (algo absolutamente indiscutible, por supuesto), y poco después se iniciaron una serie de contactos que culminaron el pasado 18 de Octubre en las fiestas del pueblo con la lectura del pregón oficial por parte del embajador israelí. Parece ser que el estado israelí financiará ampliamente al municipio para que éste pueda restaurar la antigua judería y cementerio. Sin duda, esta ayuda está motivada tanto por la utilidad para Israel de potenciar su cultura en el exterior como para agradecer al pueblo el hecho de que la entidad sionista pueda lavarse la cara en público de forma amable y amistosa tras haber perpetrado un auténtico genocidio en Gaza hace unos escasos meses. El cambio de nombre era acertado, por supuesto, pero tras invitar al embajador de Israel a pregonar las fiestas patronales pareciera que el pueblo ha pasado a llamarse "Castrillo Matapalestinos".
           

            Ante el aumento de relaciones del estado israelí con nuestra provincia, a varios niveles (académico, cultural, político y económico), el pueblo llano de Burgos debe actuar. En nuestra ciudad, muchas personas y organizaciones han mostrado de forma habitual una importante solidaridad con el pueblo palestino, ya sea invirtiendo su tiempo y recursos en cooperación internacional directa, denunciando las atrocidades que el estado israelí comete, exigiendo el boikot y la ruptura de relaciones con los representantes del sionismo o bien clamando por los derechos nacionales y políticos que no se reconocen a Palestina. Por ello es ineludible responder contundentemente a la visita del embajador israelí si finalmente se produce, más aún teniendo en cuenta que se reunirá con los enemigos de la clase trabajadora: empresarios corruptos, especuladores y explotadores, de rancio abolengo, encabezados por el cacique Antonio Miguel Méndez Pozo. Sería una buena ocasión además para dar continuidad a las escasas iniciativas de boikot a Israel que se han desarrollado en nuestra ciudad. Si para el hundimiento del apartheid de Sudáfrica el aislamiento político fue clave, el futuro de los palestinos y palestinas depende en cierta medida de la solidaridad internacional y el rechazo explícito y contundente al estado israelí mientras perdure la ocupación. Mientras el pueblo palestino y sus organizaciones luchan contra el régimen sionista, está en nuestra mano impedir que el embajador de un régimen genocida se dé un baño de multitudes o que su visita pase desapercibida. Mostremos nuestra rabia por la sangre palestina que Israel seguirá derramando todo el tiempo que le dejemos.

domingo, 3 de agosto de 2014

"La UE y Estados Unidos son cómplices del terrorismo de Israel"

Por Burgos Dijital

Imágenes de la manifestación contra el genocidio en Gaza en Burgos 1-08-2014

Comunicado unitario de colectivos y partidos políticos de la Plataforma de Apoyo a Palestina

Nos despertábamos cada día sabiendo ya que el número de las nuevas personas muertas en Gaza ronda 100 y la de  las heridas ronda las 200: Es una rutina, ya no  choca, ya no  indigna. 
¿Cómo seguir explicando la rutina de la carnicería que Israel comete? ¿Qué más podemos contar? ¿Que  los bombardeos de la aviación y la artillería israelí se cebaron con los niños, mujeres y ancianos? ¿Que durante todo el día las ambulancias fueron incapaces de llegar a la zona? ¿qué hace días que decenas o cientos de cuerpos permanecen en las calles o bajo los escombros? ¿que los familiares comprueban una y otra vez los cadáveres en las morgues buscando sin éxito a sus seres queridos? ¿qué más necesitamos saber?. 



A diferencia de la ONU o la Unión Europea ya sabemos lo suficiente. Israel ha cometido, comete y seguirá cometiendo, si no se lo impedimos, los más despreciables crímenes que podamos imaginar. Mientras eso que llaman comunidad internacional se entretiene pensando si son "crímenes de guerra", "contra la humanidad" o simple "derecho a defenderse", nosotras lo tenemos claro: Israel es un estado genocida.


Ya no es noticia el genocidio en Palestina: La noticia hoy es que la UE es cómplice de terrorismo. Como lo es el gobierno español al no cancelar todos los tratados y convenios con Israel, al no expulsar inmediatamente al embajador del terrorismo israelí en el Estado Español. 
La noticia es que las dictaduras árabes son cómplices: Están dispuestas a pagar los gastos de la guerra a cambio de exterminar la Resistencia palestina. 
Sabemos que poco podemos esperar de estos gobiernos, instituciones y organismos internacionales que reciben con abrazos a sus amiguitos del gobierno de Israel, no nos creemos ni una palabra de aquellos que le venden armas para que siga exterminando al Pueblo Palestino. Por eso seguimos organizándonos desde abajo, con nuestras y nuestros iguales, para demostrar que la solidaridad con Palestina sigue más viva que nunca. Salimos a las calles, sentimos el dolor de las palestinas y los palestinos como si fuera nuestro, denunciamos a los criminales y a sus cómplices, boicoteamos al estado genocida de Israel y, en definitiva, hacemos la lucha de resistencia del Pueblo Palestino, la nuestra. 
Tras varias semanas de ataques continuos del ejército Israelí a la palestina Franja de Gaza, tras la cifra anunciada por los medios de comunicación de más de 1,500 muertos y más de 6,000 heridos, seguimos en Burgos demostrando nuestra indignación e ira ante tal genocidio. 
  
  El deber de manifestarse en favor de la justicia y la libertad de los pueblos, es un deber con el sentido común y con los principios sencillos y claros de paz y respeto entre las naciones. Es un derecho a la justiciera furia que como Burgaleses y burgalesas debemos ostentar, porque nuestros hermanos palestinos sufren hoy en carne propia lo que aquí  podríamos sufrir mañana. 
     Palestina, que ha sido múltiples veces asesinada por fuerzas militares superiores, auxiliadas por el Imperio de los Estados Unidos, es hoy la víctima mundial de nuestra más avanzada barbarie. 
    El vil asesinato de toda la población de Gaza que resiste en combate en una guerra desproporcionada, sorpresiva y genocida, invade nuestra remendada paz y nos agita en ira y rabia contra el ejército israelí, contra los gobernantes de Israel, contra el sionismo y contra todos aquellos que le apoyan en esta masacre, comenzando con el  Presidente de los Estados Unidos, pasando por las dictaduras árabes y terminando con las declaraciones de nuestros propios gobernantes. 
Desde la Plataforma, siguiendo el ejemplo de dignidad que nuestros hermanos y hermanas de Gaza y Cisjordania nos dan, seguimos comprometidos con la justicia y con la liberación de toda Palestina. Por eso Reafirmamos: 


Nuestro apoyo a la legítima resistencia de los combatientes palestinos.
•    Acusar a Hamas, legítimo representante del pueblo palestino, elegido por una amplia mayoría, en comicios controlados internacionalmente, de ser responsable de la matanza de su pueblo es una calumnia infame. Son los israelíes los que bombardean hospitales, prisiones, instalaciones gubernamentales, comisarías y edificios ocupados por personas indefensas. 
•    Afirmar el derecho a la legítima defensa de Israel, es ocultar que incumple sistemáticamente, con apoyo de Estados Unidos, todas las resoluciones aprobadas en defensa del pueblo palestino, y que, desde la fundación del Estado de Israel no ha hecho otra cosa que agredir y arrebatar su país al pueblo árabe palestino. 
•    Exigimos el inmediato cese del bombardeo y agresión del Estado sionista de Israel sobre Gaza y el resto del territorio palestino. 
•    Denunciamos el papel de las grandes empresas de Televisión y prensa que, sistemáticamente, invisibilizan la lucha del pueblo palestino y dan cobertura ideológica a los crímenes contra la humanidad del Estado de Israel. 
•    Llamamos a la población a sumarse al boicot económico y de desinversión contra los productos israelitas, intensificando la campaña BDS (Boicot, Desinversión y Sanciones). 

Y en defensa del pueblo palestino pedimos al Estado Español: 
Sacar a HAMAS de la lista europea de organizaciones terroristas.

1. Dejar de vender armas a Israel. 

2. Impedir el almacenamiento en territorio español de armas, material y municiones destinados al ejército israelí. No permitir el uso de puertos y aeropuertos de escala y avituallamiento para barcos y aeronaves que lleven armas y suministros a Israel. 

3.Enviar ayuda masiva e inmediata de medicinas, material sanitario, alimentos, agua potable, combustible e instalaciones eléctricas a la franja de Gaza. 

4.Que el Estado español expulse al embajador israelí en Madrid, que defiende abiertamente el genocidio palestino. Que cierre de inmediato la representación diplomática en Israel. Que negocie con la UE y en la ONU el aislamiento de Israel, hasta tanto no abandone los territorios palestinos ocupados desde 1967, desmantele los asentamientos, devuelva las propiedades usurpadas y admita el regreso de los ciudadanos palestinos a su tierra, conforme a las resoluciones aprobadas por la ONU, y de acuerdo con las Normas del Derecho Internacional.

 5. Que retire las tropas españolas del sur del Líbano y Afganistán, porque, contrariamente a lo que se afirma, no están en misión de paz, sino apoyando la estrategia imperialista contra los pueblos árabes y musulmanes. 

Ahora y siempre, ¡Viva la lucha del Pueblo Palestino! ¡Viva Palestina Libre!

Ver también:
¿A quién le importa el genocidio de Palestina?
El genocidio de Gaza no es un videojuego