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sábado, 8 de agosto de 2015

Antonio José Martínez Palacios, Federico García Lorca

"Antonio José fue fusilado en el monte de Estépar junto a 23 hombres". 



Por Juan Vallejo

Antonio José, músico burgalés, fue ingresado en la cárcel de Burgos el día 8 de agosto de 1936 junto a su hermano Julio, maestro, colaborador del Diario de Burgos y secretario del Ateneo Popular. El 8 de octubre, dos meses después, Antonio José fue fusilado en Estépar junto a 23 hombres. Cuatro días más tarde, su hermano cayó por el mismo método de ejecución.
Federico, poeta granadino, es detenido en casa de los hermanos Rosales, falangistas amigos del autor de Bodas de sangre, donde se había refugiado por temor a ser fusilado. Eso fue el día 16 de agosto. 
La madrugada del 18 de agosto fue conducido al martirio junto al maestro nacional Dióscoro Galindo, al cual habían detenido a las dos de la madrugada en su domicilio un grupo de falangistas que lo llevaron en un automóvil al Gobierno Civil dirigido por el sanguinario José Valdés Guzmán. Este, se había puesto en contacto con el Jefe supremo de los sublevados, el general Queipo de Llano el día anterior, para comunicarle la detención de Federico. Le dijo Queipo a Valdés: " Dale café, mucho café ": orden de matarle.

Antonio José gustaba de escribir en tinta roja, lo cual influyó negativamente en los círculos reaccionarios burgaleses. Su nombre, cotizado en Barcelona y Madrid, su lamento de vivir en una ciudad caracterizada por el abandono y apatía hacia cualquier manifestación artística y su deseo de ir a vivir a Madrid como le aconsejaba el Secretario judicial, Antonio Ruiz Vilaplana, encendía cada día las tertulias de los auténticos asesinos del músico, que pergeñaban a diario la trama para eliminarle desde el Casino de Burgos, fruto de una sociedad podrida, inmovilista, carca y vetusta en la que el clero atizaba cualquier ascua proclive a desatar el nacionalcatolicismo, como así sucedió. Estos industriales, profesores, burgueses, urdían a diario las pautas por donde navegar su infausta imaginación.

La juventud animosa de Antonio José, el cual solo vivía para la música; alejado de cualquier política ( "yo le llamaba el Baudelaire de Castilla" dice en su libro ...DOY FE, Antonio Ruiz Vilaplana con quien solía pasear por el Castillo ), llevaba el folclore por los pueblos donde recibía como pago muchas veces, un pollo, cestos de fruta y viandas que las buenas gentes castellanas le ofrecían. Odiado por los jerifaltes del Casino, cada día se aproximaba su muerte de manera inexorable.


Esa madrugada del 18 de agosto, Ricardo Rodríguez, un joven amigo de Federico, músico al que el poeta había regalado un pequeño violín para ejercitarse ya que tenía la mano derecha atrofiada, les vio salir a los dos, a Federico y al maestro Galindo del Gobierno Civil. Ricardo vivía al lado, en la calle Horno de Haza, cerca de la Comisaría de Policía, frente al Gobierno de la calle Duquesa. Fue a abrazar a Federico que iba esposado de su mano derecha con la izquierda de Dióscoro. Los falangistas y los guardias de la "Escuadra Negra" que les conducían a un coche allí aparcado, le pusieron un fusil en el pecho mientras les gritaba: "¡Criminales! ¡Vais a matar a un genio! ¡ A un genio! ¡Criminales! Le detuvieron y estuvo en el Gobierno Civil un par de horas; luego lo pusieron en libertad; es decir, nada más fusilar al poeta y al maestro.

Antonio José, en el autobús que le conducía a Estépar, aquel 8 de octubre de 1936 en que fue ejecutado, a buen seguro que dibujaba en su magín las últimas estrofas de su obra entre manos, Mozo de mulas. Tal vez la terminó camino del martirio pensando que volvería a la cárcel donde un lápiz y un papel le facilitaría la labor. "Cómo me van a hacer esto", pensaría. Los veintidós compañeros que con él viajaban, acaso tarareaban en un alarde de pánico simulado con la música de "Ya se van los pastores/ a la Extremadura.../ ¡ Ya se queda la sierra/ Triste y oscura..." En tanto que los estatuarios del Casino, avisados por los correos y delatores al uso del Círculo de la Unión, tararearían con saña la copla del fascinante Antonio José: " Ya se murió el burro/ Que acarreaba la vinagre./ Ya lo llevó Dios/ De esta vida miserable./ Que turururú.../ Que turururú...

La vida oficial burguesa y el hecho monstruoso del cura violador de Estépar que había abusado de varias niñas de cuatro y cinco años, condenado a doce de prisión. Hecho ocultado por la prensa y aireado por unas coplas que la gente ansiosa recogía de los voceros de prensa. El autor y repartidores fueron detenidos. Burgos Gráfico, el periódico dirigido por Antonio Pardo Casas aireó el asunto. Fue fusilado junto a Antonio José ( su hermano, muy anciano ya, estuvo esta Semana Santa en Estépar ante los 29 asesinados que afloramos y exhumamos. Fue estremecedor verle llorar ante el genocidio y las osamentas en las que, tal vez, estuviera alguno de los componentes de aquellas sacas ).

"Bueno, humano, hasta en aquel momento su corazón de artista fue cordial en aquel instante dramático y solicitó ser esposado, para morir, con un pobre muchacho, casi un niño, aprendiz de la imprenta donde se hacía la revista."

Federico, tuvo pánico en el calabozo del Gobierno Civil de Granada. 
Confesó su terror y sus pecados al cura que le asistió. El paquete de Lucky que tenía en el bolsillo de la chaqueta, no dio más de sí. "Le hemos metido un tiro por el culo, por maricón", alardeaban los esbirros de Valdés por los bares de Granada.


"Casino de Burgos" en el Paseo del Espolón
Tal vez, acaso, quizás, en las butacas del Casino de Burgos, gentes de hiel y espanto, agitaban cucharillas de café tintineando la muerte del genio al compás de los repiques de la Catedral llamando al rezo del Rosario. Mientras en sus ojos diseñaban una dictadura que puso a Burgos como paradigma de la Ciudad capital de la Cruzada, como tituló su magnífica obra el historiador Luis Castro, donde se inició el tiempo más duro de la historia de España. Una actitud que todavía hoy ejecuta su acción en los flecos que han dejado personajes siniestros como el "mulo Mola" que dijera Alberti, o el conocido como "carnicero de Badajoz", el general Yagüe, con gran predicamento en la ciudad de Burgos en la que hay "círculos" que añoran el homenaje pretendido por su hija.


Lorca y Antonio José, son Bodas de sangre que se celebran en el martirologio de tantas ciudades y pueblos del mundo por donde sus obras, su música, cada día se representa, a pesar de muchos que desconocen, o no quieren saber, que aquello fue deliberado, que había que destruir la Enseñanza, el arte, la música, la poesía; todo aquello que estuviere fundido a la libertad, al talento, a la imaginación. Que eso no fue una mala suerte que te había pillado porque pasabas por allí. Por eso los maestros fueron los primeros en caer. Por eso los músicos y los poetas por cualquier circunstancia, como la de escribir con tinta roja, por ejemplo, eran ajusticiados. Y es que el fascismo es eso: la aniquilación de la libertad.



Lorca y Antonio José, 38 y 34 años. Entre los dos no llegaban a sumar la edad a la que murió su asesino. Un binomio que la tierra esconde con el afán de que en Víznar y Estépar parpadeen las mismas puestas de sol, los mismos amaneceres, las mismas llagas latidoras que la más hermosa música trae a nuestros oídos, la de estos dos hombres por los que la vida no tiene zonas oscuras y en donde la palabra es verso nuevo cada día que pasa, en tanto que nuestra razón sigue sin comprender cómo, todavía, los gobernantes de este país, siguen echando tierra sobre estos inmortales.

Por esto están enterrados con la mortaja de la savia-tierra que introduce en las raíces y el dendros de los árboles la sabiduría, su numen, la impronta exhumante, relatora, prieta del liquen que inspira y maneja los vientos, los senderos de estas dos tierras de pedernal y muerte: Alfacar, nombre derivado de la voz árabe alfarero, y Víznar, pueblos cercanos a Granada, a nueve kilómetros. 

Estépar, Villagutiérrez, pueblos próximos a Burgos, a veinte kilómetros, donde las encinas vierten dolor y sangre, muerte y disparos, y rojas bellotas: perlas de sangre por donde obró la Democracia y se nutrió la libertad. Los dos campos de muerte y exterminio. Los dos testigos ocultos de tiempos insondables, por donde, todavía, el silencio es miedo. 
Tanto Antonio José como Lorca, son imposibles de cronología amatoria; mudos testigos de la sinrazón por donde la palabra huyó para siempre dejándonos desasistidos del verso, de la música. Época de asesinos, de muerte, de odio.

Nuda la insuerte nuestra sin vosotros, a pesar de empeñarnos en mereceros. 
Os ibais a ir en búsqueda de cielos más propicios que supieran manejar los fragmentos de arte y de belleza que derramabais sobre la literatura y la música; pero no os dio tiempo. La caza estaba preparada. Os acechaba desde foros perfectamente protegidos, diseñados, donde estaban pertrechadas la inquina y la envidia, el ingrediente que hace de este país una maldición.
A buen seguro que estáis tramando alguna orquesta en la cerrada tiniebla que os esconde. Seguro que habláis de los miedos, de Margarita Xirgu, de Whitman, de Machado, de Falla... de nosotros, que todavía, hacemos del silencio nuestra desgracia.




jueves, 16 de julio de 2015

Agustín García Calvo

Por Juan Vallejo

Hace unos días, en la última página de El País, en una columna firmada por Félix de Azúa, (recientemente elegido Académico de la Española, sillón "H", el que ocupó Martín de Riquer) hablaba de una de las personas más inteligentes que había conocido en su vida. 

Se refería a Agustín García Calvo, el poeta, el filósofo; dramaturgo, ensayista y sobre todo gramático y pensador nacido en Zamora en 1926, ciudad en donde falleció el 1 de noviembre de 2012.  No puedo estar más de acuerdo con estas palabras de Azúa, cuya inteligencia no le va a la zaga al sabio García Calvo -no en vano fue discípulo suyo, como lo fueran toda una pléyade de filósofos y ensayistas como Fernando Savater, el cual salió trasquilado de la amistad del catedrático de latín de la Complutense de Madrid-. 



Viene esto a cuento de mi amistad con este hombre que fue premio nacional de ensayo, de literatura dramática y premio al conjunto de toda una obra entre docenas de premios que le situaron, sitúan, entre uno de los hombres más sabios del XX-XXI.  Y digo esto, con la benevolencia de ustedes que soportan mis colaboraciones en este medio, por referirme a mí mismo en esta historia que paso a contarles.



Por los años noventa, Diario 16 Burgos (del cual fui miembro del Consejo editorial, dirigido por el inolvidable José Luis Estrada, cuyas cenizas descansan a orillas del lago de Sanabria, su tierra), periódico en el que colaboré desde mi residencia habitual en Madrid, vía fax entonces, tuvo la osadía de crear un suplemento cultural llamado El Dorado de Castilla, cuyo alma mater fue la redactora Jefe del diario, Esther Bajo, compañera del director y magnífica periodista, ahora residente en León donde fueron "autoexiliados" a la Crónica de León, una vez fracasadas las andanzas del Diario XXI, y otros periódicos que dieron en desembocar en el Correo de Burgos, actualmente en vigor.  En este medio hay algún periodista que trabajó en el desaparecido Diario 16 Burgos; el director actual, por ejemplo.   El semanario cultural, Dorado de Castilla, salió setenta semanas. Les remito a una edición recopilatorio de dicho suplemento, realizada por Carlos de la Sierra y Fernando Barriuso en 2013 con CD incluido. En este medio publiqué algunas vivencias con amigos del alma como Maese Calvo y Agustín García Calvo entre otros.



En 1993, Hacienda le pidió a Agustín García Calvo 10.800.000 pesetas. Impuestos de una herencia entre la que se encontraba su casona de la rúa de los Notarios 13, donde vivía y tenía su editorial, Lucina, cuyo logotipo es una mariquita.  Esta cantidad desorbitada, le pilló a Agustín sin un duro, cosa habitual en él. Ácrata, epicúreo y revolucionario, no se le ocurrió otra cosa que poner sendos anuncios en los periódicos nacionales, el País, Diario 16, pidiendo ayuda.  Esto originó un sinfín de controversias. Lo cierto es que al autor del Sermón del Ser y no Ser, le llegó algo menos de la mitad, fruto de los donativos, de lo que la Hacienda pública le pedía. Le ofrecieron colaborar en muchos medios para paliar el impuesto, lo cual aceptó. De aquellos artículos fascinantes, guardo buena memoria.



Mi admiración profunda hacia el autor de La baraja del rey don Pedro, venía desde el destierro fuera de España que Franco ordenó a tres profesores: Enrique Tierno Galván, José Luis Aranguren, que fue luego director de Cuadernos para el diálogo, y Agustín García Calvo, prolijo colaborador de la revista de Occidente fundada por don José Ortega y Gasset. De mis asistencias al Ateneo Republicano de Madrid en el cual, el autor de tantas canciones y soliloquios, nos deleitaba con sus geniales y profundas conferencias. Decidí colaborar con la multa y el impuesto que Hacienda le había cargado a Agustín. Le envié seis lienzos de mediano formato para que los hiciera dinero en cualquier subasta o galería. Evidentemente, García Calvo no me conocía de nada. Esto fue en 1993. Pasaron un par de años y el Ayuntamiento socialista de Zamora patrocinó una retrospectiva de mi obra. Abril-mayo de 1995.  La obra se colgó en un marco incomparable, los claustros del Colegio Universitario: un antiguo monasterio de dos claustros superpuestos, cuyos cuadriláteros estaban potentemente iluminados por la luz cenital que invadía, a través de las galerías, sus paredes. En su tiempo fue Cuartel de la Guardia Civil, cárcel, etc (es curiosa esta metamorfosis de los monasterios devenidos a espacios expositivos del arte. 
Recuerdo a Maese Calvo en mis exposiciones de los claustros del monasterio de san Juan en Burgos, las cuales visitaba con frecuencia, cuando me contaba su prisión en el mismo, cómo allí le atrapó un reúma que le combó la espalda hasta su muerte. Otro republicano burgalés que salvó la cabeza de milagro. 

Algún día contaré esta historia, ésta y las confidencias de Modesto Ciruelos que me animaba a buscar cielos más propicios que el de la Caput Castellae ).  Ubicado en la rúa de los Notarios, en el número 1, este espacio expositivo de Zamora, era visitado forzosamente y también recorrido por los alumnos que accedían a las aulas, lo que dotaba a la exposición de una singular alegría por la juventud y ocurrencias de los chavales ante las obras que expuse. 


Y allí apareció Agustín. Sin dar ruido. Con su atuendo particularísimo. Tres camisas llevaba el poeta superpuestas, de colores malva, violeta y morado. Inspirador de Podemos, sin duda. Sus patillas en forma de hacha enmarcaban un rostro poderoso, coronado por una cabellera canosa, abundante, por donde Einstein parece que enredara el talento del autor de las versiones rítmicas de las canciones de Georges Brassens, de la versión rítmica de la Iliada, su libro de cabecera; del Sueño de la noche de verano, de Macbeth, etc. Allí nació una amistad que duró hasta su muerte. 


Agustín no me agradeció el envío. No recibí carta alguna. Pero lo iba a hacer de una forma muy especial. Me pidió que le acompañara a su casa estudio después de recorrer detenidamente la obra.  Una casona inmensa con escenario donde recitaban sus obras Agustín y sus amigos pues, para él, la poesía debía ser recitada, decida, hablada, Sonora, con ritmo, golpeando el estrado si cabe, "palabras que no se sabe de dónde vienen ni a dónde van". Por allí solía ir Amancio Prada y Chicho Sánchez Ferlosio a poner música a las canciones que escribía García Calvo. Una vez llegados a su casa, me presentó a uno de sus hijos, el cual nos preparó un café y unas pastas caseras, Agustín me llevó a conocer dónde escribía. Una habitación con una ventana que daba a la estación del ferrocarril, en la parte trasera de la casona. En esta sala no había más que una mesa con una silla en el centro, sin libro alguno. Todo de una sobriedad increíble. Unos lápices y sus plumas de tinta violeta posaban junto a unos papeles la mesa. Un asiento castellano de tres plazas y poco más. El dormitorio del genio, estaba aledaño a este estudio. Tenía un baldaquino y un fresco en el techo pintado con un tema romántico, del que me pidió opinión. Pero el asombro me lo causaron los cuadros míos que estaban colgados en las paredes de la escalera que accedía a la parte superior de la casa.  Mira, dijo Agustín. ¿Conoces estos cuadros? Me quedé estupefacto al observar cómo Agustín había preferido conservar la obra de un pintor que desconocía, al cual ahora había tenido la oportunidad de saludar.




A partir de ahí nuestra conversación derivó por los territorios de la Comuna antinacionalista que fundó en Zamora y de otras historias que sería prolijo enumerar. Pero lo que nunca olvidaré es el momento en el que me trajo su versión de la Ilíada que conocía de memoria. Una edición bellísima que me dedicó con una de sus tintas violetas: ahora me parecen grafías propicias para caminar por la epopeya, por los mitos y los dioses que jugaban con Agustín a esto de desnudar las palabras.  Esta dedicatoria que aquí reproduzco, es una de las joyas más hermosas que tengo en mi biblioteca. Está reproducida en el libro, Vallejo en Burgos, en el apartado de la Mitología, catálogo de la Antológica que el ayuntamiento de Burgos de la era Olivares, patrocinó.  En el 2013, en la sala FEC de Burgos, en una monográfica: Misticismo abstracto, colgué un cuadro-homenaje a Agustín. Hacía seis meses que había fallecido, era un lienzo, un óleo, una Ilíada de gran formato; casi tres metros de alto, con esta dedicatoria como título.



Tengo en mis manos el Sermón del Ser y no Ser de Agustín. Una edición de 1995, que leo con frecuencia y de cuyos versos finales ( son 2016 ), me voy a servir para concluir este artículo, no sin antes decirles que este inmenso poeta dio voz a un sentir anónimo, popular, que rechaza los manejos del poder.

"Bendito aquel que venga con la mano en alto
y borre las cenizas de la muerte, un día
que la red de oro de par en par se abre al aire
Y se pierden los murciélagos por el hondo cielo"


martes, 17 de marzo de 2015

Poesía y música por la Escuela Pública


POESÍA Y MÚSICA POR LA ESCUELA PÚBLICA
Miércoles 18 de marzo, 20:00 horas
Salón Rojo del Teatro Principal

La Plataforma Escuela Pública, Laica y Gratuita de Burgos  va a celebrar por tercer año consecutivo el Recital “Poesía y música por la Escuela Pública”, que tendrá lugar elmiércoles 18 de marzo a las 20:00 horas en la Salón Rojo del Teatro Principal.

Coincidiendo con el periodo de matrícula en los centros educativos de Infantil y Primaria, la Plataforma ha organizado este recital para animar a las familias a que conozcan la actividad que se desarrolla en los centros públicos de Burgos y provincia y matriculen en ellos a sus hijos e hijas.

A esta iniciativa se han querido sumar una treintena de poetas, artistas y miembros de la comunidad educativa (familias, profesorado, alumnos y alumnas) para mostrar a través de la poesía y la música su apoyo a la educación pública frente a los recortes que en los últimos años viene sufriendo.

Con este tercer encuentro, que cada año suscita mayor interés, la Plataforma espera reeditar el éxito de pasadas ediciones y, para ello, invita a toda la comunidad educativa y a los burgaleses y burgalesas en general a disfrutar de esta sesión poética, musical y reivindicativa.

Plataforma Escuela Pública, Laica y Gratuita de Burgos

Recomendado:
Poesía para un Escuela Pública, Laica y Gratuita: recital 2013

domingo, 16 de noviembre de 2014

Rotundo éxito solidario y cultural de las jornadas organizadas por la PAH y la Asamblea de Parados



Por Burgosdijital

La "maratoniana" jornada de Convivencia Solidaria contra la exclusión social ha transcurrido con un notable número de asistentes y en un ambiente muy distendido. Ha sido un rotundo éxito de convivencia, solidaridad y cultura burgalesa. El evento ha tenido lugar en el Espacio Tangente en una mañana amenizada por diversas actuaciones y una paellada popular donde los asisitentes han podido intercambiar opiniones sobre diversos temas y conversar. 
En el escenario se ha contado con la visita del cantautor Rafael Amor quien ha deseado mucho ánimo a la lucha social burgalesa, y también han pasado numerosos artistas de la ciudad como Tuco, el Cholo, alumnos del Conservatorio de Música de Burgos así como profesores del mismo, Formación Esporádica, Roberto Domínguez y los hermanos Lizcano de Entertainiment & Yajaira Malavé. 
Entre actuación y actuación se ha pedido la colaboración a la gente del público para recitar poemas entre la que se hallaba Pablo César del Río, Rufino Hernández, entre otros que se han animado a alegrar la jornada recitando poesía.
Las paredes del lugar contaban con una selección de fotografías de estos colectivos sociales, Plataforma de Afectados por la Hipoteca y la Asamblea de Parados, así como de otros momentos como las protestas del Bulevar de Gamonal o las Marchas de la Dignidad del 22 de Marzo. 
Por la tarde se han servido unos sabrosos pinchos que entre cerveza y cerveza con buena música y excelentes momentos poéticos, han hecho que la tarde se nos haya pasado con gran fugacidad y la mayoría del público nos hemos quedado con ganas de más.









viernes, 30 de mayo de 2014

"¿Por qué gritamos?" Un libro de poesía de varios autores


Por Burgos Dijital

¿Por qué gritamos? es la pregunta que planea sobre este poemario, reunión de momentos poéticos que surgen desde el interior de las trincheras; la sal y el sudor, la intimidad y el coraje de los integrantes de El Perdigón, que dedican sus versos a l@s vecinos de Gamonal, así como a l@s luchador@s libertari@s o a la mujeres de Ciudad Juárez, denunciando la violencia y la opresión y habiendo rescatado la rabia, para fundirla con la acción.

Ángel Barredo abre la antología con los versos traídos del recuerdo de su abuelo, minero y picador socialista; la memoria como una fuerza reparadora desde la que extraer lecciones y acercarse al otro; me hice hombre, unido a los mineros de la cuenca/ Junto a ellos emprendí la carrera de la vida escribe Barredo, que mira directamente a los ojos angustiados y al llanto de la vida, y se hace hombre digno y poeta de la huelga.

Rufino Hernández teje una poesía de lo auténtico y lo cotidiano, denunciando el mundo falso de quienes, en definitiva, renunciaron a ellos mismos, frente a los que rechazaron esos mil dioses de barro. Y lo bello del hombre sea pensar — anhela Rufino en su poesía humanista, que lleva el sentir de los humanos/ convirtiendo en acción tanta apatía, permitiendo que se puedan crear otras formas de vivir, y de pensar.

Si en un lago oscuro tu cara no se refleja/ ponte a mirar al cielo/ a otra cara o a una estrella — escribe Mario de la Peña, que aporta la versión más intimista de la antología bajo la fugacidad de la avalancha de preguntas que voy olvidando antes de responder. De igual manera que es triste pensar lo que no fue, y aun los escombros no digan nada, Mario escribe con la belleza reparadora.

Rubén de la Peña tiñe los eneros burgaleses de un manto silencioso, como si una presencia negra y angustiosa lo hubiera cubierto todo, retrotrayendo el sabor amargo y atravesado de la tragedia; son los eneros que bautizaron/ nuestros miedos/ muerte, recuerdo de los obreros de la calle Sauce. Rubén aporta diversidad a su poesía desde el tono irónico de alguno de sus versos; para que podamos elegir democráticamente/ entre matarnos de felicidad ajena/ o morirnos del propio asco, denunciando la lógica depredadora del capital y de los mercados, traducidos en muerte y miseria.

Marcos Erro nos regala un brillante manual para politizar a nuestras amistades, para que dejen de vernos raras y seamos una más. La poesía de Marcos le cierra las puertas a quienes la ensucian con la especulación y el poder del crucifijo y del altar, de modo que no cabe más derrota en las entrañas, y más cuando escribe a Gamonal; nos ahogaron con la sed y con mentiras/ pero ahora no tenemos miedo a nada — continúa Marcos, que carga su versos con la rabia, empuñando la justicia y la necesidad de la lucha.

Pero son muchos más los temas que tratan este grupo de poetas, partiendo del compromiso frente a la dominación y al poder, pensando a la poesía como un arma cargada de futuro. ¿Por qué gritamos? tiene una edición que ha sido tratada con cariño, y puede adquirirse por 6€ en CGT Burgos o en la Casa de la Cultura de Gamonal.

viernes, 27 de septiembre de 2013

Burgos se solidariza con Ciudad Juárez en un nuevo recital


 El sábado 28 de septiembre Burgos participará por segundo año consecutivo en el recital poético “Escritores por Ciudad Juárez”. Este recital solidario, que se realizará en la misma fecha en más de catorce países, surge como un encuentro que pretende mover conciencias y despertar la solidaridad de todos los pueblos y ciudadanos del mundo que se quieran unir contra la violencia, el miedo y la impunidad utilizando como arma la palabra. 

La cita tendrá lugar a las 20 horas en el Salón de Actos de CGT  (C/. Calera 12) y una veintena de participantes leerán poemas propios escritos para la ocasión o textos de otros autores. 

Ciudad Juárez, donde el crimen organizado se ha cobrado miles de víctimas en los últimos años, es hoy un icono universal en el que se reflejan cientos de ciudades y pueblos de todo el planeta, lugares donde se sufre el azote de la violencia, el crimen, la impunidad y la injusticia. Así este acto reivindicativo cobra un significado mucho mayor, uniendo a pueblos y personas de los cuatro continentes en un mismo clamor. Tal como se expresa en el Manifiesto que será leído en todos los recitales: “Queremos ciudades donde trabajar, estudiar o divertirse no sea una actividad de alto riesgo, donde nadie tenga que migrar por miedo, donde se puedan construir proyectos y realidades que nos devuelvan el futuro que la violencia pretende secuestrar.”
La Sección de Enseñanza de la CGT, que se ha encargado un año más de coordinar este recital en Burgos, anima a la ciudadanía burgalesa a asistir y mostrar también su solidaridad con su presencia.


GENOCIDIOS

Las mujeres van inseguras en los senderos por explorar
que les llevan a trabajos largos y  poco seguros
Mientras espera el toque de salida
Una anciana  piensa en su Luisa, su ya no tan pequeña soñadora
que vuelve del colegio
todos los atardeceres mexicanos
acompañada de los machos de la ciudad
a los que no ama, pero guardan y  protegen.

Ay, pero el día que vuelva sola
Libre y caminante
Pensando en sus cosas
Que navajas le esperaran en la esquina,
Que violencias, que caminos asaltados
Que bandas secretas, paramilitares, cazarecompensas
Detrás de los espesos matorrales, sicarios

Serpiente traicionera, en el camino, detrás de un edificio derruido.....
..............
Fragmento del poema Genocidios que será interpretado en el Recital Mundial Simultáneo.

sábado, 8 de junio de 2013

Poesía : Angel González por Círculo Literario "Miguel Hernandez"



Ángel González Muñiz nació en Oviedo el 6 de septiembre de 1925 y falleció en Madrid en el 2008. Fue un reconocido poeta español que estuvo adscrito a la Generación del 50 y que supo con su poesía atravesar los límites del territorio español. En más de una ocasión, González fue invitado a dar conferencias sobre poética en otros países, tales como México, Venezuela o Chile. Además, formó parte de la Real Academia Española, ocupando el sillón de la letra "P".
En su obra puede encontrarse una fuerte contradicción, posiblemente porque los temas que toca son profundos e íntimos a la vez. Pero además ha sabido abordar cuestiones sociales con un lenguaje coloquial y con mucha ironía. Prestó especial atención a la Guerra Civil Española, otro de los acontecimientos que le marcó en la más tierna edad. Algunas de sus obras más reconocidas son "Sin esperanza, con convencimiento", "Tratado de urbanismo" y "Nada grave".
Como dato interesante acerca de este reconocido escritor, su poesía y su vida han servido como fuente de inspiración para muchos poetas, como Luis García Montero, que en su obra "Mañana no será lo que Dios Quiera" narra los primeros años de la vida de González.

sábado, 2 de febrero de 2013

De honestidad y limpieza


Foto de archivo -  Ciudad de Burgos

            Cuando el abuso de poder invade las sanas lagunas de la poesía, ésta se revuelve convirtiéndose en una ciénaga de falta de honestidad y pureza. Cuando la desvergüenza se adentra en la lírica, el mundo entero se tambalea. La sospecha de que los concursos literarios podían estar amañados siempre se ha cernido sobre los honrados poetas. Simplemente era cuestión de tiempo el que alguien destapase el pastel y dejase al descubierto un submundo de amiguismos y corrupción.

Y la ocasión se presentó de pleno hace unos meses entre los muros poéticos de nuestra ciudad. Fue con ocasión del tan prestigioso premio de poesía Ciudad de Burgos, cuando dos de nuestros poetas, Pedro Olaya y Ricardo Ruíz, denunciaron indignados la falta de ética del jurado, presidido por el granadino Luis García Montero, quien haciendo caso omiso de la preselección realizada por los dos poetas burgaleses, encargados de este laborioso menester, quiso premiar un poemario de escasa calidad del granadino Daniel Rodríguez Moya, rescatándolo así del mar de los eliminados.

El escándalo se hizo eco, primero en los medios de comunicación locales, y más tarde en numerosos periódicos y revistas nacionales, entre ellas la revista literaria El Cultural. Voces, como la de Felix Maraña del suplemento del Grupo Correo, que apoyan con sus gritos de indignación la protesta inicial de los poetas burgaleses y que ponen en entre dicho la credibilidad de los certámenes literarios, se pronuncian en contra del deterioro fraudulento y mezquino de dichos certámenes.

Luis García Montero se había defendido diciendo que “es la práctica establecida en la mayoría de concursos literarios”, por lo que muchos de sus compañeros de profesión no han cesado de calificar de maniobra manipuladora el discurso ofensivo del poeta granadino (como el ganador (¡!)). La editorial Visor, líder de ventas de poesía en el país, está detrás del fiasco del premio burgalés, y por el momento milita en las filas de García Montero. Pero existe una plataforma de casi cien poetas que se ha puesto manos a la obra para elaborar una carta incendiaria que denuncie la práctica mafiosa de la editorial y de García Montero.
En cuanto al IMC de Burgos, no tiene ninguna intención de cancelar su relación con la editorial Visor para la próxima edición del premio de poesía de la ciudad. Al contrario, se está planteando la posibilidad de cambiar alguna base de la convocatoria para redefinir la labor de los preseleccionadores.

Por mi parte, sólo quiero unirme al centenar de poetas en su denuncia para condenar rotundamente esas supuestas “prácticas establecidas en la mayoría de concursos literarios”, abogando por la limpieza en la elección, o selección, de los versos más bellos en dichos concursos.

Esther Ortega Núñez

sábado, 19 de mayo de 2012

El cartero de Neruda

Mario Jiménez no quiere ser pescador y en Isla Negra, que no es isla y no es negra, hay pocas cosas más que hacer.  Estamos en Chile, en 1969 y tanto Neruda, ilustre habitante de la no-isla, como Salvador Allende son candidatos a la presidencia. Ardiente Paciencia más conocida como El cartero de Neruda, se alza sobre este telón de fondo: La rápida transición que va de la esperanza a la desolación, del ascenso a la caída del gobierno de Salvador Allende, primer marxista elegido democráticamente como jefe de estado. Desde la óptica de una pequeña aldea de pescadores,  se nos muestran estos años de convulsión política, de escasez, de dificultad.

La historia es de sobra conocida: Mario, nuestro joven,  acepta un puesto de trabajo como cartero, pero la abundante correspondencia que debe entregar tiene un solo y excepcional destinatario: el poeta Pablo Neruda. La relación entre ambos personajes, maestro y aprendiz, es un constante descubrir y descubrirse donde la imaginación y  la amistad son las únicas armas. Un Neruda casamentero, un cartero enamorado, una mesonera exuberante y una suegra malhumorada consiguen que no estemos hablando aquí de una novela seria, sesuda. A pesar de la historia y la política, a pesar de la poesía y la metáfora, El cartero de Neruda es una novela de lo cotidiano, divertida, tierna, absolutamente alejada de los graves discursos existenciales. Posee, además, un ingrediente añadido: un delicioso erotismo,  feliz concrección de deseo e instinto.

Mitad novela histórica, mitad novela erótica, mitad almanaque de versos, se recomienda vivamente leer esta novela en verano o en un día caluroso, a ser posible con otro ser humano cerca  y dispuestos a darle una oportunidad sensitiva a la poesía. Porque versos hay muchos, pero no deberían ahuyentar a nadie. Son los versos de Neruda: sugerentes, sensuales... no están ahí para ser entendidos, sino para ser saboreados, para abandonarse a las intuiciones que  proponen.

En el peor de los casos, siempre podrá el lector apelar al pragmatismo,  memorizar algún fragmento y sorprender a una reciente conquista o a un viejo amor. Se lo agradecerán, puedo asegurarlo.

     Fernán Caballero

miércoles, 18 de abril de 2012

Homenaje a Jorge Villalmanzo



EL JARDINERO

Quisiera,
Jorge,
escribirte los versos más hermosos,
como Neruda, y los suyos más tristes
de su recién estrenado Amor.

Acaso hoy sea el día en que la palabra
nos devuelva tu nombre.
Tal vez la lluvia de nuestros rostros
se transforme al fin en una luz serena,
y sea tu canto un regalo más del cielo.

De repente, puede que te asomes
y me deje llevar en un vuelo ligero
hasta tus sueños. Allí donde el sol,
tu valle y su infinito, cobren vida
en el universo de nuestras voces dispersas.

Yo no sé tú,
pero a mí me llevan los demonios
cuando veo que el tiempo se ha ido
y tus estrellas, silenciosas,
van cayendo en mi jardín.
Por eso,
tal vez pronunciando tu nombre
nos devuelvas la quietud del brillo
en tus ojos,                                           
siempre un refugio fiel y apacible.

Sé que has cambiado de hábitos.
Te has dejado el móvil, las prisas,
tu eterna preocupación …
para alojarte entre la intimidad
de las nubes, con el resto de poetas amigos.

Y mientras vuestras luces se confiesen en público
el sol nos mandará mensajes de su reflejo,
porque a pesar de ésta, y otras primaveras
quebradas, tú regarás cada año
las rosas más bellas de nuestro jardín.

                                                   Esther Ortega Nuñez



La Universidad de Burgos rendirá un homenaje póstumo al poeta burgalés Jorge Villalmanzo  

·         ASUNTO: Lectura poética intergeneracional en homenaje a Jorge Villalmanzo
·         LUGAR:   Aula de Romeros de la Facultad de Derecho. Hospital del Rey s/n. 09001 Burgos
·         FECHA:   Jueves, 19 de abril de 2012
·         HORA:     De 18.00 h a 20.00 horas

El día 19, con motivo de la celebración del Día del Libro, la Universidad de Burgos prepara un homenaje póstumo al poeta burgalés Jorge Villalmanzo, una persona estrechamente vinculada a la institución académica, que ha colaborado en numerosas ocasiones en la organización de eventos, ejerciendo de jurado en concursos etc. Durante dos horas, ininterrumpidamente, personas mayores y miembros de la comunidad universitaria (profesores, estudiantes y personal de Administración y Servicios PAS) le redirán su tributo y procederán a la lectura de obras de escritores burgaleses en recuerdo del poeta fallecido.

El Acto de Lectura Poética ha sido organizado por el programa de Acercamiento Intergeneracional de la Universidad de Burgos en colaboración con el vicerrectorado de Estudiantes, Empleo y Extensión Universitaria. El vicerrector de Estudiantes, René Jesús Payo, invita a todos aquellos que conocieron a Villalmanzo a asistir a este acto de lectura pública y compartir con la Universidad este tiempo de recuerdo y homenaje a nuestro querido escritor.

Las personas interesadas en sumarse a este homenaje y participar en la lectura pueden inscribirse en el Programa de Acercamiento Intergeneracional llamando al 947 259 377 o escribiendo un correo electrónico a cmayores@ubu.es