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lunes, 29 de febrero de 2016

CGT denuncia la implantación del Registro de Nacimientos en los hospitales de la Junta de Castilla y León

Pilar Manjón y Dolores Serna de CGT SACyL de Burgos. Foto CGT Burgos
Por CGT Burgos
Representantes de CGT en el Servicios de Salud de Castilla y León -SACyL- denuncian en rueda de prensa la implantación del Registro de nacimientos en los hospitales de la Junta de Castilla y León.
Piedad Manjón y Dolores Serna, representantes de CGT en el SACyL de Burgos, han denunciado en rueda de prensa que en fechas recientes, el SACYL, ha ido asumiendo el Registro de nacimientos en los hospitales. Estos registros, se realizaban anteriormente en la Administración de Justicia, por personal, específicamente formado para tal fin y específicamente dedicado al registro civil.
Con el hipócrita argumento de “acercar la administración al ciudadano”, se inicia un expediente de extinción encubierto, en la Administración de Justicia, que afecta a la plantilla del registro civil, por vaciamiento de sus funciones.
Mientras en el SACyL, se impone una nueva carga de trabajo en los hospitales, que recae en la categoría de auxiliares administrativos y mayoritariamente de los servicios de Admisión. Cada registro, tiene una duración media de 40 minutos.

Unas gerencias hipócritas e irresponsables, que obligan a asumir este nuevo servicio a las trabajadoras y que supone un incremento en la carga de trabajo a coste cero, o sea a costa de las trabajadoras.
  • Sin un verdadero programa de formación.
  • Sin aumento de plantilla.
  • En espacios inapropiados, que no garantizan la necesaria confidencialidad de los datos sensibles que se manejan en el registro de una persona recién nacida.
  • Aumentando el estrés y con ello el riesgo de errores y la inseguridad jurídica.

Si verdaderamente quieren acercar la Administración a la ciudadanía, lo que proponemos es que abran oficinas de registro civil en los Hospitales. Y EN SU DEFECTO, que el programa de registro de nacimientos en los hospitales se dote de presupuesto.
Que se considere un nuevo servicio, dotándolo de personal formado, en locales apropiados, con las herramientas informáticas y ofimáticas necesarias, así como de los materiales precisos. 
La hipocresía de la administración tiene un alcance de futuro, ya que por el mismo precio, se realizarán próximamente los registros de defunciones.
La defensa de unos servicios públicos de calidad pasa por defender todos los puestos de trabajo y por ofrecer a la ciudadanía la prestación de servicios de alta calidad, en condiciones dignas.

miércoles, 17 de febrero de 2016

Los cargos públicos y las movilizaciones sociales

Por Oscar J. Domingo

La costumbre invetereda nos retrotrae a políticos, fundamentalmente del PSOE, que se acercaban a las movilizaciones para “dejarse ver”. Así, el anterior portavoz “socialista” era un habitual de cualquier sarao colectivo que se preciara, y otros como Octavio Granados, con una importante responsabilidad en el ataque a las pensiones cuando era secretario de Estado de Seguridad Social, tenía la desvergüenza regular de participar en los 1º de mayo...¡en defensa de las pensiones y el empleo dignos! Vivir para ver, oiga.


De este último me caben dudas pero confirmo que algunos/as miembros del PSOE eran sinceros en su apoyo a algunas causas y luchas, aunque su pertenencia a ese partido crea una importante contradicción...
Las últimas movilizaciones han adolecido precisamente de lo contrario; de una ausencia importante de cargos públicos de izquierdas. No recuerdo a ninguno solo en la concentración por los titiriteros, en las recientes movilizaciones de la PAH, ... aunque muchos de esos cargos públicos hablan ahora de derogar la Ley Mordaza en un hipotético acuerdo de gobierno o gustan de hacerse las fotos de turno cuando menean ficha respondiendo a la demanda de la calle y de las luchas por la vivienda digna. 

Todos y todas en nuestros curriculum añadimos lo de “miembro de la PAH” aunque tan siquiera sepamos la calle en la que se reúne o lo hayamos olvidado ya del tiempo que hace que no participamos en ella... Me permito matizar, no obstante, que conozco alguna de esas personas que se esfuerzan por hacer y estar y me parece justo añadirlas a una digna lista de “excepciones”. 


Octavio Granados (PSOE) manifestación 1 de mayo de 2013
En las formaciones de izquierda, incluyendo las candidaturas unitarias actuales a lo largo y ancho de la geografía hay de todo como en botica, desde personas honestas y luchadoras, de las de siempre, hasta otras/os arrimadas/os al calor de mecanismos plebiscitarios que les garantizaban el cargo, pasando por quienes decidieron (y siguen decidiendo) dedicarse a vivir del erario público y no conocer la empresa privada y lo que sufre y padece la tan cacareada “ciudadanía” (todavía recuerdo hace muchos años a uno de la Nueva Izquierda que hacía toda una declaración de intenciones al responder a la pregunta “¿Profesión?” con una lacónica respuesta : “Concejal”). Lo dicho: como en botica, aunque como decía Marx; la historia se repite dos veces; primero como tragedia y después como farsa.. 


Sigo pensando que las instituciones, como dice un compi, son un “campo de minas”, sigo creyendo que las vidas de la mayoría social no se pueden arreglar desde las instituciones de la democracia burguesa, que fueron creadas para mantener el status quo y proteger las propiedades de unos pocos, pero ahora bien, mientras millones sigan votando y depositando sus (mínimas) esperanzas en las elecciones, hemos de afrontar varios debates, entre ellos qué perfiles han de tener las y los cargos electos. 


Un cargo público de izquierdas (a la izquierda del PSOE nos referimos) ha de ser una persona que venga de algún lado, que conozca el tejido social de su ciudad (no cuentan aquí los paracaidistas), que haya participado en algún sector del mismo y siga haciéndolo una vez tenga el cargo, que no olvide de dónde viene ni adónde va, que no olvide las prioridades en el momento de “jurar o prometer”. 




Lamentablemente cuesta dar la talla siempre, pero del blanco al negro hay una inmensa gama de grises y colores diversos. Un o una cargo público ha de “tocar cancha”, saber estar y acompañar sin salir en la foto, mostrar su apoyo a una lucha o a un sector en conflicto sin tener en cuenta mas factores que “lo que es correcto” aunque a veces parece que solo conviene tocar los temas que “construyan potencia política de transformación” (Bescansa dixit). 

Ocupar la Junta de Castilla y León o un Banco para defender el derecho a la vivienda y que te saquen los antidisturbios como al resto de activistas, ser el primero en poner tu cuerpo defendiendo a un/a perseguido/a por la represión. 


Ser cargo público conlleva una responsabilidad adicional que no consiste en limitarse a hacer las labores de oposición o gobierno que toque a cada cual; porque detrás de los papeles hay miles de personas; detrás de las ordenanzas hay seres humanos que las sufren, y detrás de una empresa en lucha hay decenas o cientos de familias viviendo situaciones duras e intentando resistir con dignidad. 
Quien aspire a ser cargo público de la izquierda transformadora ha de haber vivido en el pellejo de la gente que dice representar y sobre todo, seguir manteniéndose en el mismo lugar en el que estaba antes de prometer...

viernes, 30 de octubre de 2015

Juan Vicente Herrera y Valdeón quieren silenciar las denuncias de PLADEPU



Por Burgos Dijital

La Plataforma en Defensa de lo Público (PLADEPU) ha acabado su ronda previa de conversaciones con la Viceconsejera de Función Pública y Gobierno Abierto Marta López de la Cuesta y con la Directora General de Función Pública Maria Antonia Abia Padilla y el traslado de las 34 propuestas de esta Plataforma a los representantes del Grupo Socialista en las Cortes el 29 de octubre.

Entre las propuestas, la más destacada, por su originalidad en España y la necesidad evidente de la misma dada la cantidad ingente de casos de corrupción que asolan nuestro país, es la creación por ley de la figura del “whistleblowing”, o sea, “soplar el silbato” en la traducción literal. Este instrumento serviría para hacer viable en el marco legal la protección completa para los empleados públicos y ciudadanos que quieran dar la alerta, denunciar o poner en conocimiento hechos y prácticas potencialmente irregulares, ilegales o corruptas. 
Se exige así mismo que la protección contra la persecución, sanción o discriminación sea completa, incluida la representación y defensa judicial y que ésta debe de estar supervisada y garantizada por las Cortes de Castilla y León. De esta manera se evitarían casos tan sangrantes como los sufridos en las carnes de los empleados públicos que destaparon la trama Gürtell o el Caso Palau, entre otros.

Esta es la primera de las 34 propuestas de la Plataforma en Defensa de lo Público para la regeneración de la Administración Autonómica, contra la corrupción y por la devolución de derechos expropiados a los empleados públicos o recortados a la ciudadanía. Medidas que han recibido todos los grupos políticos con representación en las Cortes de Castilla y León. Y que parece ser que ya van sonando a algunos de nuestros dirigentes.

PLADEPU, con un toque de ironía, quiere agradecer al Presidente Herrera y a su mano derecha la Vicepresidenta Rosa Valdeón que por fin les tenga en sus pensamientos. Para a continuación responder que no van a aceptar las declaraciones hechas por los mismos al desmentir las denuncias hechas por esta plataforma respecto a la persecución sufrida ya por parte de sus miembros.

Por un lado y hace pocos días el Presidente Herrera ha declarado que los ciudadanos en general y los funcionarios en particular tienen "el derecho" y la "obligación" de denunciar los casos que pudieran constituir una irregularidad en la Administración, expresando su sorpresa por la posibilidad de que existan dudas sobre su visión acerca de esta situación. Esta afirmación ha causado estupor entre miembros de Viernes Negro de Burgos que pueden demostrar como las más de 20 denuncias realizadas y dirigidas personalmente al Presidente nunca han sido contestadas ni por él ni por ningún miembro de su Gabinete.

Valdeón por su parte se mostró asombrada, en declaraciones al Diario de Burgos, y se negó a creer que existieran persecuciones a los denunciantes y "de existir, el perjudicado lo pueden denunciar a los medios, a sus sindicatos, en los juzgados o en la Consejería". Apuntaba negarse a creer que este tipo de acciones se pudieran estar dando entre el personal funcionarial de la comunidad autónoma. 

PLADEPU insiste que si un empleado público quiere comunicar algo que ve que está mal hecho, actualmente carece totalmente de cauces seguros y eficaces para denunciarlo. La propuesta del "whistleblowing” para facilitar denuncias de corrupciones o irregularidades ha sido vista con buenos por todos los grupos políticos de la oposición en las reuniones mantenidas. Por ello sostienen que "Herrera y Valdeón no lo ven". 

La Plataforma en Defensa de lo Público quiere hacerles aclarar la memoria recordando ejemplos de persecuciones a funcionarios denunciantes como el reciente caso del médico sancionado por denunciar irregularidades en el Hospital Clínico de Valladolid; las represalias a dos empleados públicos por la publicación de facturas personales, de manera anónima, que Silvia Clemente facturó a la Consejería de Agricultura, incluida la famosa comida "de trabajo" del Día de Navidad, que fueron despedidos de manera improcedente, costando al erario público un total de 150.000 euros; los empleados públicos calumniados por el Delegado de la Junta en Burgos, Baudilio Fernández-Mardomingo, por no seguir sus mandatos de anulación de una sanción; la denegación de la solicitud para mantenerse en activo al Jefe de Servicio de Juventud de Palencia por denunciar y ser crítico ante la destrucción sistemática de los recursos y las políticas juveniles de la Junta en los últimos 15 años;  los expedientes sancionadores y cese incluido de una persona que ocupaba un puesto de alta responsabilidad técnica en Zamora por el “delito” de haber sido muy activa en la recogida de firmas de denuncias en la carta de las 9.000 firmas; el espionaje del correo electrónico de los portavoces de PLADEPU en León y Burgos; o la marginación y desprecio a las funciones y cualificación técnica de un Jefe de Sección de la Consejería de Fomento en Valladolid por ser crítico ante la famosa Cuesta de Benavente que se vino abajo tras su construcción...

Estos son sólo algunos de los ejemplos que desdicen a las claras las mentiras mantenidas por los diferentes ejecutivos nombrados por Herrera y que ponen en evidencia que en la Junta quien antepone a sus intereses personales y profesionales los del bien común lo acaba pagando.




viernes, 11 de septiembre de 2015

Ahora ALTEN SOLUCIONES para destrozar la Función Pública



Por Burgos Dijital

Viernes Negro, que no ha dejado de reivindicar públicamente la defensa de los servicios públicos a lo largo de este verano, vuelve a la carga en este mes de septiembre con una nueva denuncia.

Esta vez se trata de la privatización a través de ciertos contratos, que consideran sospechosos , de asistencia técnica y soporte de las herramientas de gestión informática en la organización de los cursos de formación de los empleados públicos. Esta partida presupuestaria parece abonada siempre a la polémica tras la cantidad de escándalos de corrupción que han salpicado a diversas organizaciones patronales y a las organizaciones más poderosas del “bisindicalismo”: CCOO y UGT.

Estos “dineros” no sólo sirven, como se ha denunciado en diversas ocasiones desde la Plataforma en Defensa de lo Público (PLADEPU), para comprar la paz social de los sindicatos ya citados junto a CSIF, sino también para hacer derivaciones de ingentes cantidades económicas hacia todo tipo de empresas privadas que han visto en la formación y la educación otro gran filón y que, a buen seguro, acumularán capital para hacer el gran asalto sobre las universidades públicas y la red de educación obligatoria.

En este caso la denuncia recae sobre las gestiones de la ECLAP. La Escuela de Administración Pública de Castilla y León fue creada en 2002 como el instrumento especializado de formación y perfeccionamiento de los empleados públicos de la Comunidad y tiene entre sus funciones, como no podía ser de otra manera, la organización de los cursos de formación y especialización y la enseñanza de nuevos métodos y herramientas de gestión.

Hasta el 2013 todas las herramientas informáticas necesarias para la organización y la coordinación de los cursos eran gestionadas por los técnicos informáticos que la Junta tenía en plantilla.

Es en 2014 cuando los directivos de la ECLAP deciden “quitar” el trabajo a los empleados públicos y apuesta por la privatización del servicio mediante la adjudicación de dos contratos a través de un procedimiento extraordinario que consiste en negociar con una o más empresas las condiciones y el presupuesto aproximado sin hacerlo público a otras empresas, lo que se conoce en la Ley de Contratos como “procedimiento negociado sin publicidad”.

La empresa afortunada resulta ser ALTEN SOLUCIONES y los importes de las adjudicaciones son finalmente de 43.197 € y de 60.137 €. Pero lo más sorprendente del asunto es que este año el método de concurso ha sido “abierto” y ALTEN ha vuelto a ganar la adjudicación pero con un importe de 280.720 € por la prestación de los mismos servicios.

Alten Soluciones Productos Auditoría e Ingeniería, S.A. es una empresa de la matriz francesa Alten Europe cuya actividad fundamental es la consultoría informática y los servicios relacionados con computación. Tiene 4 sedes en toda España y una de ellas en el parque tecnológico de Boecillo, muy cerca de la sede de uno de sus principales clientes en España, la Junta de Castilla y León con la que tiene un especial idilio.

Por otro lado, y a pesar de ese costoso contrato, los 579 técnicos especializados en los sistemas informáticos de la administración autonómica se han visto sorprendidas por esta contratación, puesto que aseguran que el soporte, las incidencias y la asistencia informática la siguen realizando ellos.

Ante estos hechos y la extraña política de contratación realizada, miembros de Viernes Negro se dirigen al Presidente de la Junta con importantes interrogantes que esperan sean investigadas por el Procurador del Común, ya que Juan Vicente Herrera no parece que esté para esos menesteres.

Entre otras cosas se exige una investigación sobre la forma de contratación en el año 2014 ya que consideran que los contratos pudieron ser fraccionados artificialmente para ajustarlos a la condición expresada por el art. 174 e) de la Ley de Contratos, que expresa que se puede utilizar el procedimiento negociado sin publicidad para contratar servicios por una cantidad inferior a 100.000 €, con lo que se vulneraría el derecho de otras empresas a concursar.

Por otro lado consideran tremendamente extraño que este año se pague por los mismos servicios 2,5 veces la cantidad del año anterior de manera totalmente injustificada y gastando, en años de escasez, la quinta parte de los presupuestos en formación. Es más, consideran que resulta insostenible que, mientras la actividad de la ECLAP se encuentra en una franca desaceleración, se decida contratar a una empresa para realizar las funciones que ya realizaban con eficacia y eficiencia los empleados públicos. Tampoco se explican las razones por las cuales se paga a una empresa sin que nadie sepa cuál es su cometido puesto que las tareas siguen siendo realizadas por los trabajadores públicos.

Además se advierte que a pesar de los constantes alegatos a la trasparencia se ocultó en la memoria económica del ejercicio presupuestario del año pasado los 103.334 cobrados por Alten.

Por último Viernes Negro sugiere a los órganos de contratación de la Junta que se incluyan en los pliegos de condiciones y en la valoración de las ofertas de manera ordinaria, y no excepcional, las claúsulas sociales que incentiven y premien a las empresas un verdadero ejercicio de responsabilidad social.



A buen seguro Alten lo hubiera tenido más complicado teniendo en cuenta que hace año y medio la empresa despidió a más del 10 % de la plantilla, redujo el 10 % del salario para toda la plantilla y eliminó otro complementos en especie y, de postre, aumentó la jornada laboral de sus empleados.


viernes, 24 de julio de 2015

Los usuarios valoran como buena o muy buena la atención de las enfermeras



Por SATSE

Las enfermeras piensan que no progresan porque no están en los puestos de gestión

  • Más de un 81 por ciento de los profesionales consideran buena o muy buena la valoración que de ellos hacen los ciudadanos

  • El 90 por ciento de los encuestados coinciden en la necesidad de dar una mayor visibilidad a la profesión, para que no sólo les reconozcan sus habilidades personales

Cerca del 90 por ciento de los profesionales de Enfermería españoles encuestados por el Barómetro Enfermero piensa que el colectivo tiene importantes problemas para progresar como profesión, apuntando como principal causa su falta de presencia en los órganos de gestión de la política sanitaria.

En una nueva oleada del Barómetro Enfermero elaborado por SATSE, los 4.135 profesionales de Enfermería de todo el país encuestados han manifestado su opinión sobre los principales problemas que existen para que la profesión en su conjunto avance, señalando, además de la falta de representatividad en los órganos de gestión, la precariedad laboral y la labor desempeñada por los directivos y gestores puestos, generalmente, por el gobierno correspondiente.

La falta de prestigio social, las presiones de la profesión médica, y la escasa confianza en sus propias capacidades son otros problemas que señalan que existen, en estos momentos, para progresar como profesión.

De otro lado, el Barómetro Enfermero ha preguntado a los profesionales sobre la valoración que, a su juicio, hacen los usuarios de la atención que presta la Enfermería. Al respecto, el 65,22 por ciento opina que ésta es buena y un 16,28 por ciento cree que muy buena. Además, para el 98,24 por ciento resulta muy importante o bastante importante la opinión que los pacientes tienen de ellos.

En cuanto a los aspectos que creen que más valoran en ellos los ciudadanos, una amplia mayoría (74,22 por ciento) señala las habilidades personales (empatía, accesibilidad o cercanía). Un 19,27 por ciento considera que son las habilidades técnicas (realización de procedimientos), y solo el 3,46 por ciento, los conocimientos teóricos o científicos.

Para cambiar esta situación, todos los encuestados coinciden en la importancia de dar visibilidad a la profesión, siendo para el 90 por ciento algo sumamente necesario, mientras que el 10 por ciento restante opina que es un aspecto importante, pero no lo considera un objetivo prioritario en estos momentos.

Más visibilidad

En cuanto a las acciones que podrían potenciar esta visibilidad, el 42,27 por ciento de los encuestados cree que la medida más efectiva serían intervenciones directas con la población (talleres, charlas, encuentros…) dando a conocer la formación y el trabajo diario de las enfermeras.

Por su parte, el 37,41 por ciento opina que lo más efectivo sería realizar campañas divulgativas en medios de comunicación, y para el 12,87 por ciento resulta fundamental la sensibilización de los más pequeños en las escuelas.

Entre las medidas que los encuestados han propuesto también se encuentran el desarrollo efectivo de las especialidades, el reconocimiento de la profesión por parte de la propia Administración, y la concienciación de los profesionales sobre las propias capacidades e importancia de la profesión, así como fomentar la investigación y los cuidados basados en la evidencia científica, entre otras.










domingo, 7 de junio de 2015

El Gerente de Deportes de Burgos oculta su mala gestión de personal



Por Basilio El Bagauda

Vaya por delante mi más sincera enhorabuena a los empleados del Servicio de Deportes que en El Plantío salvaron la vida de un hombre y al Ayuntamiento de Burgos por disponer de la tecnología que lo ha hecho posible y de ofrecer la formación necesaria para su uso. Hasta ahí felicitaciones… Por el contrario, amén del hombre que volvió a nacer, el más afortunado y recompensado por la humana y noble acción fue el que menos puso, el inigualable nº 2 de los genoveses por Burgos. Que sí, allí estaba, días después para posar en las postales de los libelos de la ciudad. Por lo demás nada más que apuntar pues la acción de los empleados, siendo positiva, no dejaba de ser de estricto cumplimiento moral y legal, y ya se sabe que la omisión de auxilio es un delito.

Muy diferente es, tanto para el Ayuntamiento como para el gerente Raúl Yudego, la salud de sus empleados que, al fin y a la postre, lo que sobra es mano de obra dispuesta a comer en la mano de uno si es necesario.

Al parecer en el Servicio de Deportes el clima laboral, lejos de mejorar, ha ido empeorando a pasos agigantados y la gestión del Gerente, junto al silencio cómplice de la UGT, ha convertido el servicio en una olla a presión. Por ello, muchos de los trabajadores disgustados por los abusos cometidos en las contrataciones a la carta y en la política del “palo y la zanahoriaexigieron el informe de una evaluación de riesgos psicosociales que, para sorpresa de los trabajadores, nunca había sido realizado por la Gerencia cuando, como se recoge en la propia web de la Unión General de Trabajadores, es de obligado cumplimiento para todas las empresas y centros de trabajo según la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales.

Tras bastantes peticiones y presiones a las que se vieron obligados a ejercer los funcionarios a su Gerente, teniendo incluso que acudir a servicios jurídicos, éste accedió muy a su pesar como ha demostrado su posterior reacción.

Para los lectores que desconozcan la importancia de dicha evaluación, diré que esta evaluación trata de averiguar mediante encuestas extensas a toda la plantilla de un centro de trabajo aquellos riesgos que debido a la organización del trabajo y a la forma de gestión y dirección ocasionan niveles de estress que son potencialmente peligrosos para la salud física y mental de los trabajadores. En esta evaluación se trata de responder a interrogantes como si el trabajador tiene claro cuál es su trabajo y los objetivos que se persiguen; sobre la aceptación que tienes por el resto de compañeros acerca de las cosas que haces en el trabajo; sobre la ayuda y apoyo que recibes de tus compañeros; o si el superior reconoce tu trabajo, se comunica correctamente o resuelve correctamente los conflictos.

El informe resultante, según comentan algunos de los trabajadores, ha debido ser demoledor, aunque hasta ahora se desconoce la información que contiene, que debería ser pública para la plantilla, puesto que Raúl Yudego lo tiene encerrado en un cajón a cal y canto.

Al parecer el documento, siguiendo el procedimiento, debería haber sido recibido por parte de la Comisión de Prevención de Riesgos Laborales, la cual está copada por tres miembros del Sindicato UGT y por tres representantes de la empresa. Pero al ser requeridos por los trabajadores han dado la callada por respuesta y, según los empleados, no parece que tengan prisa… Burgos Dijital, tras consultar fuentes jurídicas, ha sido informada en el sentido de que los representantes de los trabajadores tienen la posibilidad de denunciar al Gerente por el procedimiento especial de Protección de derechos fundamentales, y más en concreto invocando el derecho a la Libertad Sindical, ya que el Servicio de Deportes estaría obligado al menos a facilitar una copia a los sindicatos para no vulnerar este principio incuestionable.

A día de hoy el único sindicato que ha movido ficha ha sido el SOI-CSIF, puesto que ha denunciado al Servicio de Deportes en la Magistratura de Trabajo por este hecho. Es más que evidente que Yudego sigue jugando con el tiempo y aguanta el tipo dispuesto a capear de nuevo el temporal, puesto que de hacerse público el informe le dejaría en una posición comprometida y, no lo olvidemos, se trata de un puesto “digital”. La cuestión es si aguantará en su puesto y qué tipo de malabarismos deberá realizar ante las nuevas perspectivas políticas que apuntan a un Ayuntamiento gestionado por el mismo color pero con mayor número de actores y, esperemos, de contrapesos.

Debemos remontarnos a los orígenes de la irrupción de esta persona para llegar a las razones de tan devastadora y deshumanizada gestión.

La Gerencia fue creada por Miguel Ángel Álvarez, concejal de Tierra Comunera en el gobierno tripartito y a la sazón responsable de Deportes por aquel entonces, más por un empeño personal que por la necesidad de una gerencia en esta área. En principio no era más que un cambio organizativo y de gestión y el primer Gerente elegido era un funcionario de carrera. Incluso, al abandonar el grupo político Tierra Comunera el Tripartito, tuvo la decencia de dimitir por considerar que se iba quien le había dado la confianza política. Es evidente que eran otros tiempos…  

Tras su dimisión, la coalición de IU y PSOE con Olivares al frente piensan para el puesto en un empleado laboral del Servicio dedicado por aquel entonces a la programación de juegos escolares y anteriormente entrenador de un conocido equipo de voleibol de la ciudad. Es aquí donde aparece a escena Raúl Yudego que, antes de comenzar su andadura, provoca el primer escándalo de puertas adentro, ya que ocupará un puesto que en principio sólo está destinado para el personal funcionario.

Raúl, que ve como la polémica envuelve su nombramiento, busca aliados para consolidar su puesto de dirección y, según empleados de Deportes, ve en Antonio Navas la mejor opción, un hombre con muchos  e importantes apoyos de las “fuerzas vivas” de la ciudad gracias a su pasado como voluntario en la Cruz Roja y a su control de la sección sindical de UGT de Deportes.

Poco más tarde el Ayuntamiento vuelve a vestirse de azul y los miedos comienzan a aflorar en todas las personas que ocupan su puesto por designación política: Yudego es en ese momento el más relevante pero pronto sabe ganarse la confianza del concejal delegado Bienvenido Nieto.

Quién sabe si para ganarse definitivamente el beneplácito de los populares, Raúl, que ya empezaba a sentirse cómodo en las intrigas palaciegas, ofrece a Nieto la idea de la privatización del camping municipal, instalación que dependía de Deportes. Como todos sabemos a estas alturas, no iba a ser la única ofrenda que iba a entregar al altar del sacrificio…

Mientras, Antonio Navas junto a Carlos Sáinz de las Lomas forman un equipo perfecto que se encarga de apaciguar los ánimos entre el personal de Deportes ante los rumores que empiezan a extenderse de privatización de algunas de las instalaciones de la Gerencia, los compañeros que trabajan en el camping van temiéndose la “traición” de sus representantes sindicales.

Se les expresa en repetidas ocasiones la absoluta seguridad de que la empresa adjudicataria respetará a los empleados el convenio colectivo vigente en Deportes, pero pronto reaparece el mismo guión al que tienen acostumbrados los tiburones a los trabajadores subrogados: los derechos consolidados en el convenio van cayendo como un castillo de naipes y los trabajadores comienzan a quejarse ante los incumplimientos. A esto se suceden las represalias que se transforman en sanciones y poco después en despidos…

Pero este no iba a ser el último golpe en la mesa del tamdem Yudego-Navas: una vez servida la cabeza de los trabajadores del camping, les tocaría en una jugada aún más perversa a los trabajadores de las piscinas de verano de El Plantío, la mayoría de los cuales tenían un contrato indefinido discontinuo.

¿Cuál fue la estrategia? Con la ayuda “colaboracionista” de la UGT se aplicó sistemáticamente la estigmatización y despersonalización de los trabajadores para “una vez dejados a los pies de los caballos” susurrar la idea de su despido. Como el hecho era incuestionablemente antisindical el Comité de Empresa decidió que fuera sometido democráticamente al resto de trabajadores en asamblea. De manera que fueran ellos los que se pegaran los tiros… De manera que el Comité, dominado por UGT y aliado con CSIF, se lavara las manos como Pilatos.

Gracias al brutal proceso, el 9 de mayo de 2008 17 trabajadores se fueron a la calle con los votos favorables de la mayor parte de los contratados a dedo irregularmente y, definitivamente desde ese momento, la vergüenza y la solidaridad saltaron por los aires para dar paso al acoso, a la competitividad, a la delación y a la tristeza… y al “sálvese quien pueda”.

Quizás sea por la lucha de los trabajadores que aún creen en la dignidad y en la ética laboral, y que no quieren que la casa donde trabajan se desmorone, por lo que Raúl Yudego esconde de nuevo sus miserias…


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domingo, 22 de febrero de 2015

La neosanidad: las Unidades de Gestión Clínica


Por Basilio el Bagauda y Sanidad Pública SI de Burgos

La semántica estudia y reflexiona sobre la correspondencia que existe en cualquier medio de expresión entre los símbolos, palabras, expresiones o representaciones formales y situaciones o conjuntos de cosas que se encuentran en el mundo físico y en el abstracto. Mientras que la retórica sirve para el estudio y sistematización de procedimientos y técnicas de utilización del lenguaje puestos al servicios de una finalidad persuasiva o estética.

Y en ello estamos pues de pronto nos hemos caído de un guindo y hemos vuelto a la realidad más cruda: los recursos no son ilimitados y cuando vienen mal dadas tras la enésima burbuja de deuda creada por el propio sistema, el capital nada y guarda la ropa, se hace aún más fuerte y presiona para hacer saltar por los aires los derechos universales, puesto que el derecho a la propiedad privada se antepone al resto y los entierra debajo de la alfombra.

Así los derechos universales, colectivos e iguales en su aplicación para todos por el hecho objetivo de la pertenencia a la misma especie, pasan a convertirse en derechos individuales, exclusivos de aquellos que “pueden” reclamarlos para sí y los suyos. Los principios rectores que aparecen en la mayor parte de las cartas constitucionales son derechos universales en la teoría pero individuales en la práctica. Ya no somos ciudadanos con derechos a servicios esenciales para nuestra mayor posible supervivencia sino clientes que acceden (=demandan en función del precio dispuesto a pagar) a servicios ofertados.

Por lo tanto volvemos, si es que alguna vez nos olvidamos, al viejo “tanto tienes tanto vales” pero eso sí, con mucho maquillaje por medio para evitar reflexiones éticas que produzcan violentas sacudidas políticas y económicas. Y ahí es donde juega su papel la semántica y la retórica.

Las palabras no son sólo palabras. Son sofisticados instrumentos que utilizados con certera precisión conmueven masivamente sentimientos y emociones que pueden dar lugar a la transformación de la realidad o a su bloqueo.

Probablemente nunca como en este momento se ha utilizado y se le ha dado tantos significados interesados a las expresiones “servicios públicos” y “sanidad pública.

Parece obvio definir al menos que tanta una expresión como la otra hacen referencia a una serie de servicios prestados por la administración pública a sus administrados. Una serie de servicios sujetos a reglas específicas que tienen que ver con el conocimiento previo de todos los ciudadanos acerca de los procedimientos utilizados para generarlos y de los derechos para su acceso no sujetos a las leyes de la oferta y la demanda, fundamentalmente.

Y he aquí que en momentos de vacas flacas y de unos pocos lecheros que guardan codiciosa y miserablemente la leche, éstos nos quieran vender  gato por liebre.

Los neoliberales hoy en el gobierno vienen a decirnos en su neolengua que los “servicios públicos”, y también la sanidad, son servicios prestados o derivados de las prestaciones producidos por las administraciones públicas y pagados con el caudal de los impuestos. Desde ese punto de vista es obvio que ese paradigma no se ha extinguido puesto que ambas condiciones se cumplen.

En realidad tapan la Luna de la garantía universal de los servicios básicos para la supervivencia y la mejora de las condiciones de vida a la que deben de aspirar todas las civilizaciones con el dedo del “servicio público y del debate de lo que significa. Nos fijamos en el dedo olvidándonos de lo relevante: que todos los hombres y mujeres que nacen en esta Tierra deben de ser iguales en derechos y en deberes y que la condición económica de la que parten no debería ser una causa que pusiera en riesgo su vida y su felicidad presente y futura.

Por muchas veces que nuestros gobernantes digan una y mil veces que la sanidad pública como derecho universal no está en riesgo y respeta los cánones del mejor tratamiento posible para todas las personas, todos sabemos que a estas alturas no es cierto. Ni los más cínicos soportan ya esa idea…

Lo cierto es que las Unidades de Gestión Clínica son tal y como están diseñadas otra nueva expresión de la neolengua para avanzar en el “tanto tienes, tanto vales” y en el desmontaje del Sistema Nacional de Salud para convertirlo en una especie de “HealthCare”, el famoso sistema nacional de salud del faro que guía a todo el orden occidental que coloca a EEUU en el puesto nº 12 de los países con sistemas de salud públicos.

Las UGCs son creadas por profesionales del SNS que se agrupan “voluntariamente” para asumir empresarialmente la responsabilidad de la asistencia sanitaria en un proceso de “transferencia de riesgos” por lo que si hay beneficio residual (= ahorro), éste revierte económicamente en los trabajadores de la Unidad. Estas microempresas pueden a su vez competir con otras similares como si fueran tiendas, beneficiándose supuestamente así todo el sistema.

Pero tal y como se ordenan las condiciones de funcionamiento hay elementos suficientes para su
rechazo desde los puntos de vista del profesional, del sistema público y de los pacientes.

En lo que se refiere al profesional las principales medidas que definen este nuevo instrumento son éstas:

El director de cada UGC es “nombrado” directamente por el SACYL, y ya sabemos que el PP siempre se define por elegir los mejores en función de criterios técnicos, y nunca políticos ni filiales…

Nada se dice acerca de las funciones específicas, responsabilidades, condiciones profesionales ni de lo que puede ocurrir con los que no firmen la integración en esta unidades. Sin embargo sí deja expresamente la puerta abierta a la introducción de contratos laborales de derecho privado a través de acuerdos con organizaciones sanitarias.

De ello se deriva que las futuras contrataciones propuestas por el Director, no olvidemos nombrado a dedo, dejan en suspenso los habituales criterios de ingresos, promociones y traslados. Más de lo mismo…

En última instancia la propuesta de mejora que se le hace al profesional es la obtención de incentivos económicos en caso de superávit sin ningún tipo de normas, límites ni criterios.

En cuanto al sistema, el único objetivo de gestión es el ahorro, no la eficiencia. La preocupación es el gasto, no la calidad. Vista la premisa, no es extraño pensar que estos instrumentos sean un nuevo troyano para la destrucción desde dentro de un sistema verdaderamente necesitado de reformas.

En otro orden de cosas, la fragmentación del sistema en múltiples unidades es el paso previo para el advenimiento del capital privado, pero eso sí, en aquellas que sea rentable. Con lo que sectores fundamentales del SNS como la atención primaria, tan olvidada ya por los directivos políticos y tan poco atractiva para el capital privado pero tan importante para conseguir la equidad, la justicia y la eficiencia económica, entrarán en peligro de desaparición.

Y qué decir del interés del capital privado en las unidades complejas de pacientes difíciles: con toda seguridad harían selección de riesgos. ¿Recordáis quién asumió  hace poco el tratamiento de los pacientes con ébola? ¿Dónde estaban en ese momento los Sanitas, Capio, los hospitales privatizados que anuncian sus excelencias hasta en televisión?

Por último los pacientes no tienen nada que ganar en todo esto y es posible que la búsqueda del ahorro por parte del personal sanitario en la UGC contamine las decisiones profesionales.


Es evidente que el sistema necesita mejoras pero son muchas las asociaciones profesionales médicas comprometidas con un verdadero SNS que alzan su voz con otros parámetros, priorizando la eficiencia sobre la actividad sanitaria.

En palabras del médico Juan Antonio Ayllón, miembro activo de la plataforma “Sanidad Pública Sí de Burgos”, “En medicina más no suele ser mejor y muchas veces es peor. Demos más protagonismo a los profesionales y a los pacientes, los grandes silenciados. Pongamos coto a la intromisión avariciosa de la industria farmaceútica responsable, con la aquiescencia de la Administración Sanitaria, de buena parte del gasto injustificado. Necesitamos buenos gestores que dirijan con efectividad, trasparencia y estilo cooperativo. Y en última instancia no presten o promuevan la utilización de la salud para el negocio, a veces fácil y siempre blindado. ¿Qué administración permitiría quebrar  a un hospital o a una UGC? ¿Se acuerdan de Alzira y su bochornoso rescate de la quiebra?

Señores Herrera y Rajoy no engañen con sus palabras vacías: el servicio público, la sanidad pública, son otra cosa que no está ni en sus planes ni en su cabeza.

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viernes, 30 de enero de 2015

La nueva ola privatizadora sanitaria: las Unidades de Gestión Clínica

Por Burgos Dijital y Plataforma Sanidad Pública de Burgos

El Sistema Nacional de Salud (SNS) nació tras la Ley General de Sanidad de 1986 y rápidamente pasó a ser uno de los económicamente más eficientes sistemas universales de nuestro entorno. A pesar de esta eficiencia contrastada en diferentes indicadores de gasto medidos por organismos internacionales independientes, bastaron 5 años para que la maquinaria de los “tanques de pensamiento” neoliberales comenzaran a realizar su estrategia poniéndose en entredicho en el famoso Informe Abril que, en resumidas cuentas, recomendaba al Gobierno de España que introdujera la privatización de servicios porque el sistema era “insostenible”.

Abril Martorell presentó ante el Congreso de los Diputados el 25 de septiembre de 1991 un panorama desalentador para posteriormente invitar al Gobierno socialista, que había solicitado a su vez dicho estudio, a la subcontratación de servicios sociosanitarios, a la colaboración y a la complementariedad con el sector privado y a cambios en el régimen jurídico para que ciertas materias del sistema de salud pasaran a someterse al Derecho civil y mercantil, abandonando el Derecho público.

Por aquel entonces el SNS era uno de los “bienes comunes” más respetados y cualquier movimiento del Gobierno favorable al informe hubiera sido contestado duramente, por lo que se rechazó de pleno, pero esto no desalentó a los “lobbys” del sector que fueron poco a poco convenciendo a los políticos tras sus despachos para comenzar a dar el bocado al pastel, aunque lenta y sigilosamente.

Así, una de las primeras medidas que tomó el recién llegado Jose María Aznar a la Moncloa fue la Ley 15/97 que dio paso a nuevas formas de gestión sanitaria creando el armazón legal para diferentes fórmulas privatizadoras de los hospitales que se han ido conociendo. Desde entonces, y no lo olvidemos tras dos legislaturas del PSOE de Zapatero, las empresas privadas pasan de ser meras subsidiarias del SNS a considerar el sector público sanitario como su gran área de expansión, y se convierten a su vez en “colocadoras agradecidas” en altos puestos directivos de los políticos que ayudan a su abordaje en un indecente ejemplo de “puerta giratoria”.

Ya es un hecho contrastado y asentado en la conciencia política de los españolitos que si bien el PSOE y el PP tienen grandes diferencias en lo referente a la sensibilidad ante los derechos civiles, el modelo socioeconómico que pretenden es el mismo. Por lo que el PPSOE acepta de buen grado esta privatización, a pesar del discurso demagógico trasmitido por los socialdemócratas y el típico postureo de buena parte de sus representantes cuando un movimiento tiene a su alrededor todos los focos iluminándole.

Una de las ideas más peligrosas y sibilinas introducidas en las leyes autonómicas es la creación de las denominadas Unidades de Gestión Clínica que tienen el objetivo de “inocular” el espíritu empresarial en los servicios clínicos y dan la cobertura legal  para que los mismos responsables públicos sanitarios pueda convertir un servicio en una empresa dentro del corazón de los hospitales.

El instrumento es “importado” de Gran Bretaña, concretamente introducido en diversos documentos con el concepto de “Clinical Gobernance” en 1998 por el “Department of Health” del Reino Unido. Y, en fin, supongo que muchos habrán oído, leído e incluso sufrido el denostado y desastroso SNS británico.

El concepto traducido al español como “Gestión clínica” hace hincapié en la preocupación por el presupuesto y vendría a definir la práctica clínica de los profesionales utilizando los recursos con criterios de efectividad y eficiencia.

Evidentemente ante esta definición nadie puede cuestionar que el SNS debe de funcionar bajo estos criterios en los que se debe de implicar a los profesionales bien preparados y bien motivados.

Entre los argumentos más utilizados para su implantación destacan éstos:

·         El SNS es manifiestamente mejorable en lo funcional y en lo económico, que ésto es tanto como no decir nada puesto que las políticas públicas también pueden mejorar un servicio público.
·         Que el sistema supone una importante parte del gasto del Estado y es obligatorio garantizar el máximo rendimiento de cada euro que se gasta. A su vez alude a que la creación de 17 Servicios Regionales de Salud ha disparado el gasto. Aunque a la vez se reconoce que el SNS español sigue siendo de los más baratos.
·         Cualquier posibilidad de mejora parte del principio de que la clave está en los profesionales: argumento tan incuestionable como poco sólido, puesto que eso ocurre en cualquier servicio público o privado que requiera un alto grado de especialización.

Toda idea es buena para tratar de justificar una línea estratégica previa, y éste también es el caso de la privatización de la sanidad y de la condena de las personas más desfavorecidas a perder el derecho de poder vivir. Más tarde o más temprano vendrá algún cínico representante del nuevo fascismo liberal para recordarle a alguien necesitado del último fármaco que erradique su hepatitis mortal que “no puede usted vivir por encima de sus posibilidades”.

Con todo ello y esperando al aldabonazo definitivo del TTIP, que sólo lo podrán parar en las instituciones y en los despachos organizaciones políticas y sindicales rupturistas, se crea un entramado legislativo para encajar de manera más rápida y eficaz los próximos acuerdos internacionales. A destacar:

  • ·         La Ley 44/2003 de Regulación de las Profesiones Sanitarias, que introduce el modelo de las Unidades de Gestión Clínica.
  • ·         La Ley 2/2007 de Castilla y León, desgrana que las UGC desarrollarán sistemas de gestión autónomos y propios.
  • ·         6 años más tarde, en medio de la canícula, Ana Mato “nos mete un gol” en una “aséptica” ley de farmacovigilancia utilizando una Disposición final con la que se modifica el estatuto Marco de los profesionales del SNS permitiendo la laboralización y una amplísima movilidad forzosa, sin ningún tipo de conversación o acuerdo previo.
  • ·         Por último, y no hace demasiados días, nuestra comunidad publica el decreto 57/2014, de 4 de diciembre, que consagra definitivamente este nuevo modelo de gestión.
En el próximo artículo definiremos qué son exactamente las Unidades de Gestión y como este modelo puede afectar negativamente tanto a los pacientes como a los profesionales “menos ambiciosos”.