“No nos ha quedado más remedio y es fruto de la desesperación”, así se pronuncia uno de los vecinos de la zona más próxima al complejo de instalaciones municipales de El Plantío. Desde el lunes 27 de junio y durante toda la semana de feria, los vecinos residentes en las proximidades del complejo formado por el pabellón, piscinas, polideportivo, plaza de toros y campo de fútbol de El Plantío han llevando a cabo una iniciativa particular con el fin de suplir la aparente ineficacia de las autoridades municipales.
Desde hace tiempo los vecinos de esta zona de la ciudad vienen sufriendo el problema de la falta de aparcamientos destinados específicamente a estas instalaciones. Este hecho, agravado en los últimos años por los felices éxitos del ‘Club Baloncesto Atapuerca’ (Autocid), supone constantemente una invasión de vehículos particulares en sus proximidades. Ante la práctica inexistencia de aparcamientos específicos, los burgaleses (y foráneos) que acuden a estas instalaciones se ven obligados a recurrir constantemente a la ocupación de la vía pública y de parcelas privadas o, bien, a la invasión flagrante de espacios reservados únicamente al tránsito peatonal (aceras, pasos de peatones, etc.). Esta vulneración de las normas básicas de comportamiento cívico ocasiona a los vecinos de esta zona innumerables inconvenientes, entre los que cabe destacar los relativos a su seguridad y a los costes de los desperfectos ocasionados.
Es por ello por lo que desde el pasado lunes estos vecinos han llevado a cabo la iniciativa particular de acordonar la zona mediante cinta plástica –similar a la que debiera de utilizar precisamente para ello la propia policía local- con el fin de evitar que los vehículos no invadan nuevamente los espacios peatonales y, mediante la presencia física de los propios vecinos en el lugar, disuadir en su actitud a los conductores más osados.
¿Por qué se ha llegado a esta situación?:
Según nos cuenta este vecino afectado, es un problema que se lleva arrastrando desde que se urbanizó la zona más próxima al complejo de El Plantío y que ha sido desde un primer momento puesto en conocimiento de las autoridades e, incluso, instado a los responsables locales a mantener un encuentro con el fin de comunicarles directamente la problemática existente, transmitir el sentir general de los vecinos afectados y poder lograr una solución satisfactoria.
Por la indiferencia demostrada por el Ayuntamiento ante este problema, los vecinos de forma individual han venido denunciando puntualmente los hechos mediante llamadas al número de atención ciudadana (112). Estas llamadas, repetidas en todas las ocasiones en las que se han observado conductas inapropiadas, se han saldado hasta la fecha -y en el mejor de los casos- con la presencia testimonial de algún agente local, sin proceder éste generalmente a sancionar a los infractores y, lo que resulta aún más llamativo, a ordenar convenientemente los nuevos estacionamientos.
Iniciativa vecinal:
Sabido ello y previamente al inicio este año de la tradicional feria taurina, se solicitó nuevamente una reunión con el alcalde de la ciudad, ahora Sr. Lacalle –anteriormente máximo responsable del área de urbanismo e infraestructuras- y conocedor de los hechos (o así debiera). Encuentro éste que por no haberse producido ha obligado a los mismos vecinos, por su cuenta, a poner orden y cordura allí donde las autoridades y policía local parecen mostrarse indolentes.
“No nos resulta un plato de buen gusto para ninguno de los vecinos, pero nos sentimos totalmente ignorados y abandonados por el Ayuntamiento”, continúa diciendo este vecino de la zona, “además nos tememos que este problema, en vez de solucionarse, se vea acrecentado si finalmente se construye el ‘Arena Plaza’ que por lo que parece no cuenta con una previsión adicional de aparcamientos a los ya existentes”.
Agravamiento del problema:
Según el proyecto –propuesta estrella del PP durante la campaña electoral y ratificada ésta por el nuevo consistorio una vez ganadas las elecciones municipales del mes de mayo- la construcción del nuevo coso taurino (‘Arena Plaza’) con capacidad para más de 12.000 espectadores carece prácticamente en su concepción de nuevas plazas de aparcamiento –algo que nos parece a todas luces inconcebible, tanto por los altos costes de ejecución de esta obra como por la propia normativa municipal que obliga a reservar una proporción de aparcamientos en función del aforo total de una instalación-. Así pues, parece lógico el temor de los vecinos de la zona que, lejos de ver solucionado el problema que ya sufren, se verá agudizado éste por la previsible construcción de esta nueva instalación que –por su esperemos carácter multiusos- acogerá en ella un mayor número de celebraciones y actividades repartidas a lo largo del año, no como viene sucediendo hasta ahora con la actual plaza.
Una vez más y con estos hechos se vuelve a mostrar la poca sensibilidad del Ayuntamiento –antes presidido por el Sr. Aparicio y ahora heredado por el Sr. Lacalle- por la problemática real y diaria de los burgaleses. Más atención, sin embargo, parecen seguir manteniendo las autoridades locales por la sobre-ornamentación (a menudo, injustificada y ‘kitsch’) de nuestras calles y la sobre-contratación pública que se va seguir llevando a cabo en la ciudad, más propia esta última de otros tiempos de bonanza ya pasados.
De cómo se afronte realmente y derive finalmente este problema les seguiremos informando, puesto que creemos que no atañe exclusivamente a estos valientes vecinos sino a todos los burgaleses (y foráneos) cuando acudimos festivamente a disfrutar de los servicios y acontecimientos que se nos brindan en éstas instalaciones municipales. Por último queda por reflexionar si cuestiones como éstas, que afectan a dotaciones deportivas y culturales, habrán sido también tenidas en cuenta por el jurado encargado de designar la capitalidad europea de la cultura a la que se ha optado. No parece descabellado el pensar que así haya podido ser.
Durante el mayo pasado fue despedido un empleado de la empresa “Piscis 28”, dedicada a la gestión de las máquinas tragaperras y también al negocio de la especulación inmobiliaria. Esta empresa está radicada en Palencia, pero también trabaja en las provincias de Valladolid y Burgos. Concretamente en Burgos tiene su domicilio en la calle Casillas, como figura en los folletos de propaganda que pueden encontrarse por los negocios de hostelería de la ciudad.
